Capitulo Uno

3.9K 129 2
                                    

Mi alarma sonó a eso de las 6:30 de la mañana, ¿genial no? Vacaciones de verano y yo desertándome a esa hora; por dios soy una adolescente de dieciséis años, a esta hora los adolescentes normales todavía están en alguna fiesta, pero ¿yo? No era una adolescente “normal”, era todo lo contrario a eso.

Me cambie, algo normal, solo un short, unas vans, y una remera holgada que tenía escrito “i hate society”. Me maquille natural, no me gusta exagerar. Y baje a desayunar. Cuando llegue a la cocina no había nadie, mire la hora 7:02 –Genial - pensé- se quedó dormido, otra vez.- subí otra vez, y fui directo a su habitación.

-PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA – dije saltando sobre su cama

-PERO QUE DEMONIOS – dijo exaltado

 -oye, cuida tu vocabulario – dije reprochándolo – te quedaste dormido, otra vez. Alégrate de que solo te grite y no fui por un vaso de agua –dije riendo y acostándome en su cama.

-Qué hora es? – pregunto

-La hora de levantarse por que los dos llegamos tarde a entrenamiento – dije riendo – son las 7:17

-Tenemos tiempo, vayamos a desayunar, espérame abajo tengo que cambiarme – dijo levantándose

- okay – dije levantándome yo también y dirigiéndome a la salida de la habitación – ¿café o té? - pregunte -Café con leche – dijimos los dos al unísono - Dios como si no te conociera – dije bajando las escaleras y riéndome a la vez.

 Hice los dos café con leche, no tarde mucho como pensé que lo haría, papá bajo unos minutos después ya con su uniforme puesto, listo para entrenar. Prendí la televisión, puse las dos tazas en la mesa acompañadas con criollos y jugo de naranja. 

-¿a qué hora iras a la cancha? – me preguntó. Hoy jugaba la selección, es obvio que iba a ir.

 -No lo sé, la verdad no tengo muchas ganas de ir – dije mintiendo. Quería ver su cara, como iba a faltar por dios soy su hija, que clase de hija falta a un partido de su propio padre, más cuando él es parte de la selección Argentina

-¿Qué? – Dijo solo un poco enfadado

 -Es chiste – dije riendo – iré luego del entrenamiento – Dije. Sí, yo también Salí con el futbol en la sangre.

 -sí que eres tonta no – dijo riendo – casi me matas del susto.

-Por dios papá, ¿cuándo fue el día en que yo no fui a algunos de sus partidos? – dije tomando el vaso de jugo de naranja de la mesa.

 -Pues…nunca – dijo.

-Exacto – dije – Y ese día nunca llegara, porque siempre iré, aunque me haya enojado demasiado contigo, ahí me tendrás, gritando como loca en la hinchada – dije abrazándolo

-Te quiero mi niña, y… en serio dices eso de que ¿si te enojas estarías ahí lo mismo?- dijo mirándome

-claro – dije con una sonrisa – porque no iré por ti, iré a gritar por mi padrino –dije riéndome, tanto que caí al piso sosteniéndome la panza con mi mano.

-Sí que te has levantado con todo el sentido del humor del mundo ¿no? – dijo ayudándome a levantarme.

-Sip – dije riendo – oye. Ya son las 7:40, tengo entrenamiento a las 8:00, así que yo digo que vayamos saliendo.

-SI SEÑORA – dijo gritando y poniendo su mano derecha en su frente, como si fuera un soldado, podía ser tan tonto a veces, pero es mi padre y aun así lo amo.

 -Personas tontas y luego estas tu – dije riendo y me retire de la cocina.

Fui a mi habitación a buscar el bolso con mi uniforme, puse todo lo que tenía que llevar ahí, botines, celular, auriculares etc. Cuando un grito me interrumpió.

-TE TOCA LAVAR LOS PLATOOOOOOOS –grito mi padre desde abajo.

-MIRE SEÑOR LIONEL ANDRES MESSI – dije gritando desde arriba en mi habitación – YO LAVE LOS PLATOS ANOCHE ASI QUE NO ME RECLAME NADA POR QUE LE TOCA A USTED.

 - Maldición – lo escuche decir

-CUIDA TU VOCABULARIO – dije gritando, desde mi habitación, otra vez

 -DIOS ___TN PARECES MI MADRE - me grito desde abajo

Reí ante su comentario, pero tenía razón, en algunas ocasiones podría llegar a ser igual que mi abuela.

Subimos al auto y nos dirigimos hacia la cancha, donde era mi entrenamiento, el me dejaría allí y él se iría a la cancha donde sería el partido.

-Y, en que iras hasta la cancha - dijo bajando el volumen de la radio.

 -Papa, creí que tú me vendrías a buscar - Dije mirándolo – pero descuida, ya buscare la forma de llegar, salgo a las diez así que tengo tiempo, el partido es a la una.

-No puedo buscarte porque tengo que entrenar, pero si quieres puedo decirle a algunos de los chicos que vaya a buscarte – dijo sin apartar la vista del camino

-Sí, gracias – Dije más relajada, no me agradaba la idea de irme en taxi, y creo que a él tampoco.

-Bien, así será – Dijo estacionando – Llegamos, te llamare cuando descubra quien vendrá a buscarte.

- Okay. – Dije dándole un beso en la mejilla – nos vemos, te veré en la cancha.

vi como el auto se marchó, y entre a la cancha, estaba vacía, excepto por mi entrenadora claro, tenía clases privadas, odiaba eso, solo por ser la “hija de Messi”, me trataban de otra forma, a veces solo quería ser una adolescente más del montón. Hice mi entrenamiento, la rutina de siempre, nada importante. Se hicieron las diez, y papá todavía no me había llamado, así que lo llame yo.

- Papá, ¿encontraste a alguien para que venga a buscarme? – Dije saliendo de la cancha

 - Claro que lo hice, pero no te lo diré – Dijo.

-¿Como que no me lo dirás? – Dije extrañada – Papa dime quien vendrá a bus.. – me interrumpió.

-Tengo que cortar Sabella me llama – dijo

- NO ME CORT… - ni siquiera me dejo terminar, ya había colgado – Genial, no sé quien vedra por mí – dije hablando sola, ya afuera de la cancha

- Veo que sigues hablando sola pequeña ___tn - dijo una voz reconocida.

Conocerte No Fue Coincidencia - James Rodriguez y Tu -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora