Capítulo 1: Noche Buena

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24 de Diciembre del año 2035.





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Es 24 de diciembre, un día antes de navidad. ¡Noche Buena!. La gente se ha vuelto loca. Ruido por todas las calles, la multitud enloquece en las tiendas. 



La señora Edna entra desesperada a La Tienda (nombre de la tienda), pensando en escuchar la típica música navideña que hay en todos los súpermercados en esta época del año, el brillo del rechinante suelo y el sonido que hacen los carritos y las cajas registradoras. 


Pero eso no sucedió. Simplemente gente como loca arrebatándose las últimas cosas en venta.


Como todos los años, siempre hay gente atrasada que termina haciendo las compras navideñas un día antes de navidad en la ciudad. 


Edna vestía unos pantalones de mezclilla y un "Ugly Sweater" de navidad. Este llevaba la cabeza de un reno tejida. Rodolfo siendo exactos.

Ella se dirige corriendo al área de juguetes atravesándose entre los carritos y las personas que están entre los pasillos.


 Al llegar empieza a mirar por todos lados buscando la muñeca que tanto ha deseado su pequeña hija. Por más que busca, no encuentra, pero por suerte hay un apuesto trabajador de la tienda acomodando unos pepinos de juguete de la marca "Pepino Doll!".

–Disculpe, joven (se acerca a decirle Edna mientras de fondo hay un ruido intenso de la multitud). ¿No tendrá la muñeca Pepino? Tal vez estoy un poco atrasada pero, mi hija la desea desde que está de moda.

–Lo siento, señora (responde el joven). Lo único que tengo de esa marca son los accesorios de la muñeca, no la muñeca en sí, es decir, los pepinos de juguete. Si existiera la posibilidad, sólo hay una y está apartada desde hace un mes. El señor que la apartó debió de haber venido a abonar su pago hace dos semanas pero no lo hizo. Si quiere la llevo a verla. Aquel hombre no podrá recuperar la muñeca después de tanto tiempo de retraso.

–¡Gracias joven!


Edna y el trabajador se dirigen a la bodega. Él le abre la inmensa puerta para que ella entre primero, le da el paso. Al entrar los dos, se encuentran en salón lleno de cajas y empaques. Algunos móviles que cargan productos y nada más.

–Sígame señora.


Se dirigen al fondo de la bodega. El tipo se sube a unas escaleras que estaban ahí y baja una caja. La entrega a Edna.

– Esta es señora, ábrala. La caja original de la Pepina está dañada pero en sí la muñeca no lo está.


Edna toma la caja desde arriba donde el joven estaba. Se inca en el suelo y la abre. Entonces, ve la caja color verde con un símbolo de pepino que decía "Pepino Doll". Tenía una vitrina transparente de plástico en la que podía ver la cara de la muñeca. Una muñeca rubia que parecía de porcelana y de unos quince centímetros. 


– ¿En qué precio está? -Le pregunta Edna-

– Por estar en unas pocas malas condiciones, el precio ideal sería...


El joven lee la etiqueta con el precio original, es decir, de $979.99 dólares. Pero en lugar de bajar el precio...


–¿Sí?

–$1200 dólares

–¡Qué oferta! -dice Edna acelerada - ¡La compro! - .


Edna ya ha comprado la muñeca. Se dirige a su auto mientras la sujeta con su mano izquierda pegándola a estómago. Es de noche y la ciudad está muy alumbrada por los edificios. Enciende el carro y entra a él.


 Ella va sola manejando en Noche Buena. Los focos de alumbrado publico tienen guirnaldas. Hay un Santa Claus gigante inflable sobre un edificio, como de unos 5 metros. Enciende la radio.


– En útlimas noticias, -dice un periodista en la radio- Una niña afirma que su muñeca pepino le dio una cache... (cambia de estación) 


– ¡Aburrido! -dice Edna-.

– Niña es atacada por su Pepi... -Edna cambia de estación-.

– ¿Qué ya no hay noticias buenas? -Dice Edna a ella misma- Prefiero escuchar música.


Edna pone pone una canción en la radio


– ♫ i'm so fuckin' grateful... ♫ -se escucha de fondo -.

–¿Qué? -se pregunta así misma Edna y apaga la radio -  


Se estaciona fuera de la cochera de su casa. Una casa en un vecindario algo lindo. Colorido. Adornado navideño. 


Se baja del auto, pero deja la muñeca en el auto. Abre la puerta y entra la sala. Una sala con un hermoso árbol de navidad con luces encendidas, brillantes esferas y una hermosa estrella en la punta de éste, a un lado de el sillón color café miel, seguido de a lado un pequeño mueble de un cajón con una lámpara pequeña y una palmera de cerámica. Justo en la pared en la que está recargado el sillón hay un espejo más arriba, con dos palmeras metálicas a los lados.


Edna se dirige hacia él y se mira a sí misma. Se acomoda el cabello. Se aleja de él para verse más el cuerpo. Se ajusta el pantalón (que de hecho combina con sus rojos tacones) y se sienta en el sofá como si fuera a esperar a alguien.


 De pronto suena el timbre. Edna se levanta. Parece nerviosa. Mira a su lado y corre a la cocina. Enciende la amarillosa luz. Abre el cajón mientras su mano está temblorosa. Toma algo inesperado. Un cuchillo. Cierra el cajón. Lo levanta y lo mira. El timbre vuelve a sonar.


  – ¡Ding Dong!, ¡Ábreme! -dice una voz detrás de la puerta -.


Edna pone el cuchillo en su bolsillo trasero del pantalón. Se dirige lentamente a la puerta, como con miedo. Abre la puerta y...


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⏰ Última actualización: Dec 27, 2018 ⏰

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