Don't Say You Love Me|| Joerick OS.

Única parte ❤

“No me digas que me extrañas cuando no llamas”

Erick tomó su celular al escucharlo vibrar, avisándole que tenía un mensaje nuevo. Pensando que podía ser Christopher, avisando que había llegado a la ciudad; pero se sorprendió al ver que no era un mensaje de su mejor amigo, si no que era de un número de el cual no sabía hace mucho tiempo.

Abrió el mensaje y se sorprendió aún más al ver esas dos palabras.

¿Cómo se atreve? Después de meses…¡CASI UN AÑO!- pensaba el ojiverde.

Volvió a ver el mensaje soltando un suspiro.

Joel: Te extraño.

Desbloqueo su móvil y entro al chat de aquel chico que tiempo atrás le había robado su corazón.

Erick: Creo que te has equivocado de chat pimentel.

¿Cómo puede decir que me extraña después de tanto tiempo? Pensaba el pelinegro.

Su móvil volvió a sonar anunciando la respuesta de su ex.

Joel: No lo creo. Necesitamos vernos y arreglar las cosas Erick.

Erick: No tenemos nada de qué hablar, pimentel. La última vez que nos vimos fuiste muy claro, no hay nada entre nosotros.

Joel: Er, quisiera disculparme por todo lo que dije esa noche, estaba confundido, no lo decía en serio. Por favor perdóname, en verdad estoy muy mal por todo esto.

Erick al leer ese mensaje no pudo evitar soltar algunas lágrimas, aún le dolía lo que pasó entre ellos.

(...)

“No digas que estás herido sin tener cicatrices”

Erick se encontraba en la cafetería con un solo propósito, escuchar a Pimentel, pues después de casi un mes recibiendo de todo tipo de mensajes y llamadas de parte del ojimiel, no le quedó otra opción mas que verse y hablar.

Divisó una cabellera rizada, inconfundible para el.

Se acercó a Joel y le tocó el hombro para llamar su atención, pues este estaba de espaldas.

-Erick -Dijo en un suspiro.

Le faltaba el aire, no podía creer que después de tanto tiempo lo esté viendo de nuevo.

-Joel -Dijo seco.

-No puedo creer que estemos viendonos otra vez.

-Te recuerdo que vine a escuchar tu estúpida excusa. ¿Pasamos a sentarnos?

-Si…

Caminaron hasta llegar a la mesa del fondo.

El mesero se les acercó.

-Buenos tardes. ¿Ya saben que van a pedir?

-Un frappé de caramelo y un frapuccino, por favor -Respondió el rizado.

-En seguida se los traigo -Sin más, se retiró dejando solos a Erick y a Joel.

-Y bien, ¿Qué tienes para decir?

Hubo un silencio poco incómodo.

-Erick -Empezó a hablar- Perdón, estoy súper arrepentido de todo lo que te dije. Te preguntarás porque no te llame en todo este tiempo, pues necesitaba aclarar mis dudas y ahora se que fui un completo idiota al terminar contigo y dejarte ir. También se que todo lo que te dije estuvo mal y me arrepiento cada día de mis palabras. Erick, tú eres una persona increíble, no eres nada de las cosas que te dije, eres todo lo contrario, que te quede claro. Vengo a conseguir que me logres perdonar, tal vez no me quieras dar otra oportunidad, pero quiero que entiendas que en verdad necesito escuchar que me perdonas para no atormentarme cada noche. Erick, por favor perdóname.