After all || One Shot ||

"After all, you're the only one"

Cuando la vida de un simple ser humano llega a su fin, su alma sólo puede ir a dos sitios: el cielo o el infierno, esto dependiendo como fue durante su vida, San Pedro los esperará en la entrada al paraíso observando cada alma y llevándole a su destino, curiosamente la mayoría va al infierno ya que nadie parece obedecer las leyes impuestas por Jehová, todas esas almas están condenadas al eterno mar de fuego ardiente y dolor eterno un lugar tan lúgubre y horrible que ni siquiera el dolor de arrancar tu propia lengua con una mordida se asemejaría o al menos, eso es lo que dicen por ahí.
Ah, el infierno, lleno de demonios viviendo como les place día y noche, pecan y pecan, ¿qué más pueden hacer? De todas formas ya están ahí; pues esa no era la manera en que cierto demonio de alta clase social lo veía, la mismísima hija del señor de la obscuridad, la princesa Charlote Magne y aunque sus padres le han enseñado como trabajan los dos reinos ella tiene una nueva visión que contradice todas esas enseñanzas antiguas y esta convencida de que dentro de cada demonio hay un arco iris.
La princesa se encontraba en su habitación junto a Vaggie, una demonio de piel grisácea y cabellos blancos con toques rosados adornado generalmente por un lazo de color rosa en forma de moño en la parte posterior de su cabellera, pendientes en forma de cráneo blancos, un parche en su ojo izquierdo adornado con una cruz rosa y esta lleva ropas muy "girly" generalmente un vestido blanco con toques negros y un par de medias; una rayada en rosa y gris oscuro y otra totalmente gris acompañadas de unas botas del mismo color, ella es la mejor amiga y protectora de la princesa ya que cuenta con la habilidad y un arsenal lleno de armas blancas. -Charlie, tu padre no estará nada feliz con esto... ¿Realmente quieres hacerlo? Esto podría costarte hasta la vida - decía la joven protectora pero para su desgracia la princesa era muy terca como para detenerse ahora, una vez se le metía una idea en la cabeza nadie podía sacarla -Vaggie, se que es una locura pero de eso se trata la vida de tomar riesgos ¿cómo sabré si no funciona si no lo intento? Ahí afuera hay cientos de almas que fueron condenadas por tonterías, ellos no merecen estar aquí y estoy segura que este proyecto funcionará sólo confía en mi- termino con una sonrisa la cual convenció a Vaggie por completo, después de todo ¿qué es lo peor que podría pasar?
Esa misma tarde Charlie llamó a la cadena de noticias número uno en el infierno, la 666News, protagonizada por Katie Killjoy y Tom Trench quienes se encargaban de transmitir todos los sucesos importantes del reino, por obvias razones aceptaron la audiencia de la princesa para el noticiario del día siguiente; llegó el dia, Charlie estaba acompañada por su amiga y sus pequeños mayordomos Razzle y Dazzle, un par de cabritos alados con la tarea de hacer todo lo que su realeza les ordenaba. Después de la noticia de último minuto y de que Tom se cambiara los pantalones mojados por el café hirviente de Killjoy comenzó aquella ansiada entrevista con la princesa la cual presentaría el proyecto que tanto planeó con la ayuda de su amiga Vaggie - Como todos saben yo nací en el infierno y siempre he tratado de ver el lado bueno en todo y esto me ha llevado a pensar ¿no hay un modo más humano de controlar la sobre población en el infierno con una alternativa como... Redención? ¡Pues yo creo que sí, y es lo que este proyecto quiere lograr! ¡Damas y caballeros abriré el primero en su clase: un hotel que rehabilita a los pecadores! - toda la audiencia estaba perpleja, nadie esperaba eso viniendo de un ser tan poderoso como ella, todos los demonios presentes se limitaron a hacer una mueca de desdén y burla hacia lo que la magnate decía - ya saben... Porque en los hoteles puedes pasar un buen rato... Temporalmente...- dijo la joven con nerviosismo, pues no estaba recibiendo la reacción que esperaba, en ese momento fuera del set justo frente a una tienda de electrodomésticos la princesa cautivó la mirada de un demonio peculiar el cual siempre andaba por ahí con una sonrisa, sin importar qué, este sólo se detuvo a observar aquel show junto a la pequeña multitud que se encontraba en el mismo sitio - miren, yo sé que hay algo bueno dentro de todos ustedes, de verdad lo sé - dijo ahora con un tono triste -tal vez no los puedo convencer así - terminó con una sonrisa mientras se levantaba de su asiento y chasqueaba los dedos, justo en ese momento, sus mayordomos acompañaron a la princesa en una pieza musical pegajosa, esta pieza sería todo lo que el demonio sonriente necesitaba para quedar cautivado e intrigado con su majestad. Después de aquel terrible fiasco en televisión en vivo, Charlie seguía optimista abriendo las puertas de aquel hotel feliz donde llegaría su primer huésped: un joven muy conocido por sus... Shows y películas especiales, nada mas y nada menos que el mafioso, estrella porno, simpático y para desgracia de la guardiana de la princesa, Ángel Dust; todos saben que esos dos no pueden llevarse bien. Al poco rato el sonar de la puerta principal se hace presente una vez más sacando a la princesa de sus pensamientos y haciéndola abrir rápidamente, vio de pies a cabeza a aquel demonio que se encontraba fuera del pórtico, era muy alto y casi toda su vestimenta, al igual que su cabello, orejas y ojos eran de distintas tonalidades de rojo -Ho- - este no pudo terminar pues la princesa azotó la puerta rápidamente con extrañeza en su rostro y volviéndose nuevamente a abrirla sólo para cerrarla de nuevo -la-
-Vaggie- dijo la joven rubia con temor hacia su amiga que se encontraba sentada en uno de los sofás del lobby -¿Que? - contestó con desgano a lo que Charlie dijo con nerviosismo -el demonio de la radio esta afuera ¿qué debo hacer? - concluyó con una sonrisa nerviosa -¡no lo dejes entrar!- contestó rápido su guardiana aunque pareció que le habló al viento pues Charlie hizo caso omiso a esta advertencia abriendo nuevamente la puerta al demonio -¿ya puedo hablar?- dijo aún con aquella sonrisa típica de él a lo que la princesa contestó con brazos cruzados y altanera -sí puedes- - fue interrumpida por un apretón de manos repentino del contrario -¡Alastor, un envenenante placer conocerte querida! ¡Me disculpo por esta repentina visita pero vi tu fiasco en escena y no me pude resistir! ¡Pero que performance! Fue como la caída de la bolsa en 1929, jajajajaja... Tantos huerfanos- decía campante dando unos pasos al frente cuando fue detenido por una filosa lanza apuntando directo a su rostro -¡¡Quedate ahí!! Cabrón hijo de perra, ¡conozco tu juego y no dejaré que lastimes a nadie de aquí! ¡Tú, pomposo locutor de entrevistas de mierda!- sin borrar la sonrisa en su rostro, Alastor alejó aquella lanza respondiendo campante la amenaza - si quisiera lastimar a alguien aquí... Ya lo habría hecho- finalizó la oración con una sonrisa tétrica -¡No! Me encuentro aquí porque quiero ayudar - terminó volviendo a su semblante principal, dejando a las dos chicas confundidas y sin más que hacer Charlie le invitó a tomar lugar al igual que una bebida la cual el demonio con cuernos de ciervo rechazó.
-Y bien... ¿Que planes tiene?- preguntó la joven rubia para romper la tensión que generaba la desconfianza de su amiga y la ingenuidad de Ángel acerca de su nuevo huésped. -simple, al enterarse que estoy aquí siguiendo el programa planeado vendrán, téngalo por seguro señorita- dijo lleno de seguridad,a lo que Charlie no sabía que esperar pues Alastor era conocido por las cosas terrible que ha hecho en el infierno y en el mundo humano, -¡pero que va! podría funcionar- dijo la magnate extendiendo su mano aunque no le quitaría el ojo de encima, no es un demonio en el que se pueda confiar mucho de todas formas -¡excelso querida! Es un trato entonces- dijo el contrario mientras entrelazaba su mano con la de la princesa. Poco después de que se les llevara a su habitación asignada Charlie fue directo a la suya donde se tiró de espaldas en la cama mirando el techo y perdiéndose en sus pensamientos - ¿habré hecho lo correcto? - se preguntó una y otra vez hasta caer víctima de su propio cansancio. Por otro lado, el demonio locutor de encontraba en su habitación tarareando Moon song una canción de Anette Hanshaw, esto mientras se instalaba en su habitación era grande, más de lo que se podía esperar todas las habitaciones parecían suites de lujo, una inversión que sólo la familia real podía financiar. Una vez finalizó se sentó en la orilla de la cama -oh princesa, que ingenua es, pronto subiré al poder querida sólo es cuestión de tiempo...- dijo Alastor conteniendo una carcajada maniática pues sabia que cualquiera lo podría escuchar, ahora debe ser aún mas precavido con sus movimientos, no puede arriesgar tanto. Pasaban los días y nuevos inquilinos se presentaban en el hotel, el lugar ahora estaba lleno de vida: gente caminando por los pasillos, otros viendo la televisión en el lobby, era magnifico, Charlie estaba radiante con esta oportunidad y aunque ninguno se llevara tan bien aún, por algo se empieza. La interacción entre la princesa y el locutor cada día era mayor, ahora pasaban mucho tiempo juntos, ambos imponían orden y solían cantar pues ambos tienen voces increíblemente hermosas, todo esto no es más que el siguiente paso en el retorcido plan del caníbal: la confianza, si Charlie confiaba en él, podría hacer cualquier cosa... Pero algo lo detenía cada que estaba cerca de ella, cada que miraba esos ojos llenos de esperanza, esa sonrisa libre de obscuridad, ciertamente la princesa tenia algo especial, algo que lograba cautivar a Alastor, algo que le impedía seguir adelante con sus planes no se sentía capaz de destrozarla de una sola mordida a la yugular como en un principio -¿Que me has hecho Charlie?- decía el demonio en sus adentros cada que miraba uno de los cuadros de la familia real y esbozaba una sonrisa más tierna -Ciertamente princesa Charlote, has amansado a este animal salvaje-
Por otro lado, Charlie no dejaba de pensar en el demonio de la radio, tenia ese no-se-qué que lograba capturar su atención, sabía que el demonio-venado era muy popular entre las mujeres y tambieny estaba consiente de todo lo que él había hecho, cuantos no ha comido, su entrevistas tan crueles su reputación sí que lo precedía pero aun así la joven princesa era cautiva de esos ojos carmesí, era como mirar a través de un par de rubíes, era fascinante como hablaba de cualquier cosa sin borrar aquella sonrisa de su rostro pero había algo más que le tenia embelesada y estaba dispuesta a descubrir de que se trataba. Con el paso de los días la princesa se hallaba observando a su compañero y viceversa, cada uno observaba los movimientos del otro como si estuviesen al acecho, había tensión, pocas eran ahora las palabras que entrecruzaban los demonios ¿por qué se estaban comportando así? No había modo de que esa amistad se hubiese roto, pero lo que ninguno imaginaba era que aquella relación ya no era amistosa, era algo mas fuerte, algo que palpitaba dentro de sus pechos y generaba un suave y agradable calor cuando estaban juntos ¿acaso era amor? ¡Imposible, los demonios son incapaces de amar! Se repetía una y otra vez el demonio carmesí en su soledad, — y si así fuera, la princesa jamás querría estar con un demonio como yo, quiero decir... Su sonrisa no tiene sombra alguna de maldad, sus intenciones son las más puras que he visto podría ser más bondadosa que un ángel y tiene el suficiente valor para ir en contra de todos los estatutos que ha dictado su padre en cambio yo... Fui terrible en vida y eso me trajo aquí y, a pesar de saber lo que hice continué haciendo lo mismo en el infierno...—  frustrado, veía a través del ventanal de su habitación hacia el paisaje que ofrecía la ciudad pentagrama, caos por todos lados fuera de los terrenos del hotel. Mientras tanto la princesa se encontraba en conflicto pues quería hablarlo con alguien y resolver la incertidumbre que la ha atormentado durante todos estos días, una intriga tremenda a cerca de su peculiar inquilino; ella sabía que Vaggie la reprocharía pues desde que él llegó aquí ella no ha parado de advertirle sobre el mismo y su reputación así que sólo su única opción era Ángel que con el tiempo, se había vuelto un amigo muy cercano —Angel ¿podria hablar contigo en privado?— le dijo la chica a su amigo apuntando hacia su estudio, el joven arácnido se acercó inmediatamente con la joven  matriarca con curiosidad —claro Char!— dijo este con tono juguetón mientras entraba al estudio de la rubia, una vez dentro Charlie le dijo que tomara asiento en el sofá de piel carmesí que se encontraba debajo de una enorme pintura de la familia real y frente a una mesita de té muy mona; acto seguido de que Ángel tomara lugar Charlie se sentó a su diestra con un rostro angustiado —eres mi único apoyo con esto, Ángel — dijo la chica con detenimiento a lo que el arácnido le respondió —¿huh? ¿A qué te refieres, Char? Siempre te apoyaré, ¡eso hacen los amigos!— dijo Ángel con una sonrisa enorme —pero, ¿por qué no hablas primero con Vag? Ella es tu mejor amiga ¿no?— Charlie tornó rápidamente la mirada hacia su compañero —¡No es nada! Es solo qué ya sé lo que me dirá y creo que necesito otra opinión, por eso quiero la tuya, Ángel— .