Una chica común y corriente, especial para algunos y para otros no, llevando una vida descontrolada sin saber que quiere hacer para su futuro aun; siendo a la vez presionada por los adultos a tener que tomar decisiones rápido... Además de nunca poder decir no.
Me dicen Anne o como yo me presento "A" (ey), primer letra del abecedario en inglés, haciendo que muchos se confundan ¿porqué?... No tengo idea.
Primera taza de café, comenzando con un café negro regular. Su sabor es amargo pero reconfortante al mismo tiempo, soltando vapor de lo caliente que se encuentra, siendo perfecto para estos días de invierno.
Podría endulzarlo pero no quiero... Ya que cambiaría un poco el sabor y eso me impediría recordar ese momento.
Llego a mi, tan amargo como ese café, con su rostro sin mostrar ninguna expresión, y su caminar imponente daba a entender que no quería a nadie cerca de el.
Al principio, siendo obviamente la primera impresión, me causo un poco de miedo pero fue mas el sentimiento de curiosidad que me hizo acercarme.Me arme de valor y lo hice, sin decir ninguna palabra y con mi rostro en blanco me pare delante de el, y me miró, no hizo nada y yo... tampoco.
Se dio la vuelta, le sujete del brazo y le dije .- Espera!
No volteo a verme de nuevo, pero pude observar asomarse una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios. Me sentí bien de haber logrado ese pequeño gesto de parte de el así que decidí dejarlo ir, prometiendome a mi misma que le hablaría de nuevo, a la siguiente taza de café.¡Gracias!