Los días pasaron tan rápido.
Mateo se comportaba muy raro, creí que todo habia sido una broma, pero no fue así.
La cagamos de nuevo tú y yo, nuestra maldición comenzó ese día, en esa fiesta.Llegue a la reunión de fin de ciclo, fui con Lucas a comprar unos tragos y recibí tu mensaje preguntando donde estaba, te dije que ya había llegado y enseguida respondiste con un estoy cerca, esperame.
Tome demás por un maldito juego, pero despues empezaron todos a bailar.Intenté sacar a Lucas a bailar, se negó rotundamente y me dijo que no sabia como hacerlo.
Estaba tan ebria que me reí y le dije no importa, te enseño. Ademas todos estaban ebrios y no se daran vuenta si bailas mal o no.Justo cuando ya estaba convenciendo a Lucas llegó Mateo y me invitó a bailar una salsa, amo la salsa, acepte de inmediato.
Todo estaba tan bien, hasta que llegaste, te vi entrar por esa puerta, no sabia que hora era, no sabia porque pero me acerqué a ti y te saqué a bailar, sonreíste al verme y preguntaste si estaba ebria.
Ese momento, lo volvimos nuestro, bailamos y no existía nadie más para mí.
Los chicos nos rodearon y empezaron a decir que tiernos son, nos acercamos tanto que pude sentir tus latidos acelerados.Después comenzó nuestro primer desastre, nuestro primer obstáculo.
Como iba a imaginar que ese maravilloso momento no iba a durar toda la noche.Estaba hablando con Lucas cuando te ví abajo, me parecio raro, te veías preocupado o tal vez enojado, me dio intriga pero no bajé.
Un amigo tuyo vino a verme, me dijo que irían a otra reunión y me preguntó si quería ir porque necesitabas hablar conmigo, iba a tomar mi abrigo pero no la encontré y le pedí a Lucas que lo buscara y lo guardara.
♡¿Por qué no fuiste tú a buscarme? Porque mandaste a alguien a por mí.
Salimos caminando cuando en eso tú aparecíste y empezaste a acercarte.
Tu amigo me dijo, bueno yo los dejo... tienen mucho de hablar.Eso me preocupó, caminamos juntos tú y yo, tu cara me reflejaba tristeza, preocupación... No sé que ha pasado, no sé que pasará.
¿Sucede algo?--Pregunté
Tu respiraste profundamente y me dijiste:
《No sé como ha pasado esto, me haz flechado, no creí que esto pudiera pasarme. Sabes que Mateo es un amigo muy cercano a mí, y yo sabía que a él le gustabas, quise alejarme de tí, pero me resultó difícil y mientras más te conocía, más queria quedarme, yo no puedo controlar esto.
Pero creo que debemos darle un fin antes de que inicie algo que no puede pasar, pero no quiero dejar de hablarte, no puede quitarnos eso, al menos eso no.》Al escuchar todo eso no sabía que hacer, no sabia que decirte.
En algo tenías razón nos habian flechado y yo lo sentí desde ese día, pero no quería hacer caso, no quería enamorarme, no más.Pero tampoco queria perderte, no me parecía justo que intenten separarnos o culparnos por algo que no sabíamos que pasaría.
Pero te entendia perfectamente, los codigos de amigos se respetan.
Al parecer se terminó algo que nunca empezó, llegamos al departamento donde era la otra fiesta, pero no subimos, nos quedamos en las escaleras, conversando, hablamos tanto y reimos como si la noche fuera infinita, hasta que me miraste a los ojos y dijiste que querías pedirme una sola cosa, que tal vez no era lo correcto pero que en ese momento no te importaba nada más que yo.
No me asustabas, pero si llegaste a intimidarme, jamás nadie lo había hecho, soy una chica complicada, orgullosa y no demuestro lo que siento con facilidad, contigo no iba a ser diferente.
Te acercaste a mí tan lentamente sin dejar de mirarme y ...
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Impredecible
RomanceMuestra la historia de una chica que tal vez se enamoró pero de la persona equivocada.