Tease ♡ JaeWin

Tease

BlowJob!
Car Sex!
Daddy Kink!

          Tras haber estado toda la tarde tratando de molestar a JaeHyun y casi —literalmente—restregarse contra su entrepierna, había decidido ser un buen chico para su Daddy. Mientras conducían de vuelta a la casa rural donde habían decidido pasar el fin de semana, SiCheng se quitó el cinturón y se dejó caer en los muslos de YoonOh, peligrosamente cerca de su prominente erección.

—SiCheng, quítate de ahí. Podría pasar algo.

—Ajá —murmuró mientras desabrochaba el pantalón de Jaehyun. Escuchó orgulloso la agitada respiración del coreano cuando sus labios le rozaron por encima de la ropa interior. Sacó su lengua y dio una lamida lenta y tortuosa.

JaeHyun apretó con una fuerza increíble el volante, casi hincando sus uñas cuando sintió aquella calidez. Su pecho subía y bajaba rápidamente, y cuando SiCheng por fin liberó su pene, suspiró de alivio y sus músculos se relajaron un poco.
SiCheng sonrió burlón cuando vio la cantidad de presemen que tenía YoonOh; estaba muy mojado. Se dijo a sí mismo su ya no iba a molestar más a Jaehyun, así que, de una sola estocada, introdujo toda su polla dentro de su boca.
El conductor gimió en voz alta y sin aliento, sintiendo que podría correrse en ese momento. Si no tuviera que estar sujeto al volante, cogería del pelo a SiCheng y follaría su boca por lo mal que se había portado.
El menor, por su parte apenas movía su cabeza. Succionaba su polla como si su vida dependiese de ello; movía su lengua alrededor y apretaba sus mejillas contra el caliente y húmedo trozo de carne.
  
—Si-SiCheng... a-aaah... joder —gimió lastimero—. Estoy ce-cerca... mmmhg...

Con aquella frase tomó más motivación y una de sus manos se deslizó por la ropa interior de Jaehyun para acariciar y masajear sus testículos. Él seguía chupando, respirando por su nariz y haciendo leves movimientos circulares  para estimular mejor a YoonOh.

—Aah... Ah, ah... SiCheng... —mordió su labio casi haciéndolo sangrar—. Va-Vamos, n-no pares, por favor... Agh, Dios...

SiCheng sacó unos instantes el miembro de su boca para respirar, pero enseguida lo metió entre sus labios de nuevo. Notaba el glande de JaeHyun continuamente chocando contra su úvula, provocándole algunas arcadas. Aún así, era capaz de succionar sin tener que sacar la polla de su boca.

—Si, sí, joder, sí... Oh, vamos... —YoonOh rasgaba el volante con sus cortas uñas, subiendo inconscientemente sus caderas y enterrando todavía más su pene en la garganta de SiCheng.

El chino volvió a tomar aire y retomó la felación. Esta vez Jaehyun casi estaba embistiendo en su boca, por ello SiCheng lo absorbía con más fuerza. Ya sabía que Jaehyun no iba a tardar en correrse, y tenía ganas de que llegara al clímax solo para divertirse con él un poquito más. No llevaba ni cinco minutos chupándosela y ya iba a llegar; podría burlarse por eso.

—Vo-Voy a correrme... ¡Dios! Aaaaah... aah... SiCheng... —YoonOh lloriqueó en el instante cuando alcanzó el orgasmo. Su cuerpo tuvo unos cuantos espasmos que lo sacudieron varias veces.

SiCheng recibió su semen encantado, gimiendo sobre su polla mientras tragaba aquel líquido espeso y caliente. Durante el post-orgasmo de JaeHyun, lamió su bálano, sonriendo con amplitud cuando se removió incómodo por la sobreestimulación.
Guardó sus partes íntimas en sus boxers y abrochó sus vaqueros antes de volver a su asiento. Se colocó el cinturón y se limpió las comisuras de los labios con el dorso de la mano, quitando los restos de saliva y de semen.

—Uh, ha sido rápido —SiCheng sujetó su cabeza con la palma de su mano, mirando de reojo a su amigo.

—Eres un calientapollas, amigo —respondió JaeHyun, su voz era suave y a la vez ruda y seca por el reciente clímax—. ¿Qué esperabas? Le tengo dura desde que has empezado a sobarme y a comportarte como un fácil.