La peor forma (BakuTodo).

Único.

—Katsuki... Basta —Rogó el bicolor, quien, a pesar de lo que decía, no soltaba los hombros del cenizo.

—¿Es lo que quieres?, ¿quieres que pare? —Cuestionó su novio, mientras le besaba el cuello.

Shouto dio un leve jadeo cuando un nervio sensible fue encontrado.
Un leve sonrojo se fue acomodando en su rostro, ya que la temperatura de ese pasillo comenzó a subir.
Shouto aún no podía creer que estaban casi revolcándose en el pasillo de la UA. Maldijo las hormonas adolescentes.

Miró a los alrededores, verificando que no hubiera nadie. Se suponía que debían estar en clase, pero a Katsuki le apeteció más acorralar al heterocromático y abalanzársele cual león a su presa.

Por desgracia para el rubio, esta presa se negaba a ser cazada.

—Es lo que deberíamos de hacer —Sentenció.

La mirada seria que tenía Shouto se desvaneció cuando Katsuki lamió justo arriba de su clavícula. Bakugou gruñó mientras seguía en su trabajo.

—Me vale una mierda lo que se supone que deberíamos hacer, Shouto.

Todoroki sintió cómo el chico explosivo lo levantó y él lo único que pudo hacer fue enredar sus piernas en la cintura del rubio.

—Bakugou... —Murmuró, su novio volteó a ver la cara apenada del bicolor, quien al no poder soportar la mirada de los ojos rubíes, escondió su cara en el hombro de Katsuki—. No quiero problemas con Aizawa-sensei, ya tenemos suficiente con lo de las licencias.

Después de unos momentos en esa posición, el chico explosivo suspiró.

—Joder Shouto, tú ganas.

El nombrado sonrió, depositando un beso casto en los labios de Bakugou.

—Gracias.

El cenizo depositó a su novio en el suelo, no sin antes darle un apretón a su trasero.

—Larguémonos de una puta vez antes de que me arrepienta.

Shouto solamente suspiró por el comentario.

                                 ×

Las clases estaban pasando de manera regular, Shouto estaba tomando anotaciones del pizarrón, de vez en cuando entablando conversación con Momo.

Además de escuchar los gruñidos o amenazas que el rubio explosivo le daba a sus amigos. Tenía que admitir que en vez molestarle, algunos de ellos le sacaban una leve sonrisa.

El sonido de la puerta abriéndose sacó de sus pensamientos al de doble quirk.

Al voltear, vio que se trataba del director. Los murmullos se callaron y las miradas de asombro de sus compañeros no se hicieron esperar. ¿Qué hacía el director aquí?

—Lamento la interrupción Aizawa, sólo quería ver si me permitía llevarme a dos de sus alumnos: Bakugou Katsuki y Todoroki Shouto.

Las miradas que yacían en el director no duraron en posarse en los nombrados.

Aizawa, los miró con recelo a los dos. Ambos tensos, le sostuvieron la mirada.

Shouto tenía la incertidumbre al tope ¿Será algo de las licencias?, ¿alguna queja que tuvieron en el curso de fin de semana?

El profesor lentamente asintió.
—Adelante.

Ambos se pararon, agarrando sus mochilas. Al salir Shouto miró a Katsuki de manera nerviosa —Aunque no es muy notorio—, el muchacho sólo gruñó mientras se acercaba al bicolor y lo agarraba de la mano. Shouto se sorprendió por el gesto, y cuando buscó los ojos de su pareja no los encontró ya que miraban directo al frente, el bicolor sonrió al ver que Katsuki estaba levemente sonrojado.