tom

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Cuando salí de la oficina, era de noche. Pasé por el súper, y camino a mi casa, en el callejón de siempre, tropecé con un bulto. Era un perro y estaba lastimado.
Me agaché y leí en el collar: Tom. Al lado del nombre vi también un símbolo raro. No le hice caso.
El perro parecía hambriento. Le di un poco de comida y me fui.

A la mañana siguiente, encontré la puerta abierta. Al acercarme, vi al perro en una caja. Había una nota:

Gracias por alimentar y cuidar bien a mi perro. Pero ten cuidado, estás entrando en un mundo desconocido.
Atte

Dejé entrar a Tom, y me fui a trabajar.
Volví a casa cansado. No bien abrí la puerta, con el reflejo que venía de la calle, alcancé a ver sangre en el suelo. Todo lo que alumbraba la farola estaba manchado de sangre.
Pensé que alguien había entrado a robar.
Con cuidado y sin prender la luz, seguí las manchas. En la oscuridad me pareció ver una sonrisa y unos ojos rojos.
Quise salir corriendo. Pero, ante mi descubrimiento, me paralicé: esa sonrisa y esos ojos rojos eran de Tom, que se me acercaba jadeando.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2018 ⏰

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