Extra

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El día estaba nublado , amenazando con llover fuerte. A JiMin le gustaba los días de lluvia, pero especialmente esa mañana estaba empezando a odiarla.

Refunfuñó

.— gatito — la voz de JungKook le hizo estremecer y sus brazos rodeándole la cintura casi le dan un infarto. Fingió que eso no pasaba.– oye, mírame— Jeon le dio vuelta y sonrió con cariño.— mañana podemos tener esta cita, ¿bien? De todos modos tengo un informe que entregar...—

.— quería salir ahora— JiMin hizo varios pucheros como un niño pequeño.

Él ya tenía todo listo. Sería la tercera cita más horrorosa de la historia y lo había planeado con cada detalle. Incluso TaeHyung le ayudó en su plan.

Sí, ese chico que hasta la fecha no se llevaba bien con JungKook, pero hacia el intento solo por JiMin. Y el rubio debía darle créditos a su mejor amigo. El se esforzaba tanto...

Ya no le daba miradas asesinas ni fingía que no existía... Aveces.
Ahora solo eran saludos y silencios medio incomodos. Algo era algo.

JungKook empezó a besarle en cuello, justo en la parte más sensible que a JiMin volvía loco. Aferró su cabello para que profundizara los besos y pequeñas mordidas. Un gemido agudo se le escapó cuando JungKook mordió fuerte.

Entonces se separó

.— tengo un informe en el que trabajar— su voz sonaba derrotada. Luego dibujo su sonrisa seductora que a JiMin le encantaba.— pero después podemos continuar con esto–

El beso que siguió fue tierno, casi surrealista. JungKook acaricio sus mejillas y se separó, dejando un corto beso en la frente de JiMin.

Pero el rubio no quería dejarle ir. Tenía la habitación libre y quería aprovechar. Le rodeó su cintura y se recargó en su pecho.

Le gustaba la diferencia de tamaño. Así podía prácticamente estirarse sobre JungKook a su antojo, abrazarlo con fuerza y dormir cómodo.

JungKook también le estaba sosteniendo fuerte, perdido en el olor natural que desprendía el cabello de JiMin. Le gustaba todo de él, hasta las rabietas que hacía cuando algo no le salía bien, o las sonrisas que ocultaban sus ojos. Le gustaba todo eso y más.

La puerta se abrió.

.— Si van a tener sexo no coman delante de los mendigos— soltó la voz de TaeHyung.

JungKook murmuró una maldición por lo bajo y JiMin se rió.

El mejor amigo de JiMin, era casi del  mismo tamaño de JungKook, pero lo que Jeon tenía de músculos, Tae lo tenía de cerebro.

Flacucho y alto, con el cabello rojo y mirada severa; Kim TaeHyung estaba detenido en el marco de la puerta. El no podía evitar poner miradas severas cuando se trataba de Jeon JungKook. Por más que lo intentase.

.— ¡estás de vuelta!— JiMin se liberó del agarre de  JungKook y fue a lanzarse  a los brazos de su amigo.

TaeHyung le rodeó fácilmente y le apretó en un abrazo de oso. JiMin estaba de lo más feliz, pues su mejor amigo había estado dos semanas fuera por las vacaciones.

El único que no aguantaba esa escena era Jeon. Miraba a la pared y se preguntaba qué pasaría y rompiera la estupida foto de Einstein. Resopló al darse cuenta que probablemente a JiMin no le gustaría su actitud grosera.

No quiero que te vayas |Kookmin| O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora