NARRA BEATRICE
Como todas las mañanas, salgo de mi cama enfadada. No me gusta tener que levantarme temprano. Odio las mañanas de instituto.
A pesar de que solo me quede un año viviendo con madre aquí en Estados Unidos, voy a tener que estar soportándola a ella y a su nuevo novio, 365 dias más. Si bien no os lo he contado, mi padre nos abandonó cuando yo todavía era una cria, asi que solo tengo fotos de el y muy poquitos recuerdos.
Mi madre y su nuevo novio se conocieron una tarde mientras ella trabajaba. El fui a la compañia deseando hablar con ella en una conferencia y terminaron enamorandose. Aun no lo ha traido a casa ni tampoco he tenido el placer de verlo. Solo por fotos.
— ¡Baja! —grita mi madre.
— Queda una hora para entrar en clase —grité tambien.
— Tenemos que hablar —dijo.
— Dame 5 minutos —terminé.Voy a un colegio privado en el centro de los Estados Unidos. Mi madre, es una empresaria de éxito que lleva varias compañias a cerca de internet. Ella se encarga de mejorar móviles, tablets y cualquier dispositivo electrónico. Tiene tres edificios en la zona central por lo que actualmente el dinero no es un problema para nosotras ni mucho menos.
Me miro al espejo. Mis facciones son muy perfectas. Tengo el pelo marrón con ondas en las puntas. Mi piel es bastante suave y soy de estatura media, un poco más baja de lo que me gustaría pero no puedo quejarme. Mi sonrisa destaca en mi porque a pesar de nunca haberme blanqueado los dientes, me brillan muchisimo. Además, tengo un septum en la nariz que me da un aire de alocada, aunque para ir al colegio debo siempre quitarmelo. Tonterias.
Bajo las escaleras en busca de mi madre y casi tropiezo con el escalón.
—No se que vas a hacer viviendo sin mi el año que viene con lo patosa que eres —rió.
— ¡Mama, al grano! —dije.
— Bien, voy a contarte algo pero no quiero que te enfades —añadió.
— Jessica, me vas a acabar matando como no lo sueltes —le dije a mi madre.Mi alarma sonó. Mierda. ¿Ya era hora de ir a clase?
— Sea lo que sea, tendrá que esperar mamá. Lo siento —le beso la mejilla.
Subí a mi habitación y rapidamente me puse mi uniforme. Este era una falda de cuadros con una camisa con el logo del colegio. Lo catastrófico eran los zapatos. Que horror.
Bajé corriendo de nuevo esta vez sin caerme.Nora, mi mejor amiga, me esperaba en la puerta de casa para irnos juntas. Cerré de un golpe la puerta y nos fuimos.
— Tia, esta noche es la fiesta —dice.
— No falto ni a la de tres, ya lo sabes —reí.Esta noche, se celebrabra "la fiesta de los colores" donde a todo el que fueran lo llenaban de colores fluorescentes que brillaban en la oscuridad. Como podéis imaginar, soy de las populares de mi instituto. No me pierdo una fiesta. Aún estando castigada por algo, siempre acabo convenciendo a mi madre y acabo iendo.
— Irán todos los de aqui, ya sabes, los chicos.. —dijo.
— Sabes que paso de los chicos —comenté.
— Bueno, no me dices lo mismo cuando te hablo del que tu sabes —me guiñó un ojo.Nos detuvimos en la entrada del instituto. Primer dia del nuevo curso. Segundo de bachillerato.
Un escalofrío me recorrió por el cuerpo cuando miré hacia detrás y vi un mercedes blanco aparcado en frente de la puerta. Un chico moreno se bajaba las gafas de sol para mirarnos a mi y a Nora. Encendió el motor, y se fue.
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DEL ODIO AL AMOR
Teen FictionBeatrice, una chica popular de su instituto. James, otro chico popular al cual nadie le vacila y siempre tiene las de ganar. Esta vez, Beatrice le dará una lección, y le enseñará que no es tan machito como pensaba...