Painful Movement A/B/O |Zouis|

Capítulo 2

Harry había dejado a Melissa.

Nadie lo esperaba. Eran muy felices juntos, eran el uno para el otro, ella no se dejaba de los maltratos de un alfa, y Harry se detenía a la hora de beber, de querer tomar una decisión mala en su relación, ahora Harry Styles quería volver a tener lo que tenía antes... a Louis.

Melissa se fue de la casa de su novio, ahora ex novio, porque el rizado se lo pidió, por supuesto ella se fue, no quería herir más su relación, pero para el rizado ya no existía más. Ya no más.

Harry estaba pensando en todo lo que le había hecho a Louis, sus actitudes, sus malos tratos; su personalidad estúpida, abusaba del alcohol y hacia daño, mucho.

Se repetía muchas veces que esa persona ya no era su suya, los ojos brillantes; tan azules, sus arruguitas en los costados de los ojos, las pestañas que hacían un revuelo en su estómago, las sonrisas sinceras que le daba, la última vez que lo vio sonreír estaba delgado, formando un hoyuelo en su mejilla... estaba pálido y todo era su culpa.

—Fui un idiota, pero lo buscaré por todas partes y será mío de nuevo, él es perfecto para mí.-—Estaba sentado en la sala de su casa, tomando una copa de vino, porque siempre bebía. Pensando en donde estaba Louis, en como estaría, si estaría devastado, pensando que había frio en sus entrañas... pensando en que tal vez Louis lo extraña.

(...)

Las noches en invierno eran muy solitarias por el barrio nuevo de Louis, se había encargado de ir a la farmacia por unos medicamentos para fortalecer su salud, porque no quería tener un resfriado, había observado la firma de su novio para la autorización de sus medicamentos.

Habían pasado bastantes meses para que Louis aceptara salir con Zayn, su ahora novio jamás se rindió con él, a pesar de los problemas psicológicos que tuvo Louis a la hora de salir de nuevo después de ese ataque de ansiedad.

Zayn llegaba o llamaba incontables veces al celular, para saber cómo estaba.

"-—Hola omega, habla Zayn, me preguntaba mmmm ¿cómo estabas hoy?-—"Louis sonreía por la timidez con la que hablaba el alfa, como si fuera a romper su tímpano... su ternura era insuperable.

"—Estoy bien Zayn, acabo de desayunar, como dijiste; es la comida más importante del día.—" Zayn sonreía y todo el día estaba con ella, a pesar de los desvelos que tenía, a pesar de que probablemente tendría que tener un mal genio, pero una sola llamada le alegraba la vida.

El recuerdo de cuando se habían dado el primer beso de la relación, un beso bastante frio y comiquísimo para ellos.

Hace dos años ya, donde iban de camino para el departamento de Louis...

Louis estaba parado en un árbol, había nieve y estaba escondiéndose de Zayn para que no le hiciera cosquillas.

Louis estuvo a nada de caerse y Zayn lo detuvo, lo gracioso para Louis es que de una de las ramas cayó nieve, la cual Louis quitó de sus abrigos y Zayn tomó los labios del otro, para tener un beso tierno, solamente el toque de los labios, sin lengua, sin calentarse, solamente Louis y Zayn.

Pegaron sus frentes para poder tomar un respiro, uno gratificante, uno liberador, que no daba desde hacía mucho tiempo.

Sonrió antes de entrar a la farmacia.

—Por favor, unas pastillas comestibles de vitamina C— pidió al farmacéutico.

Entregado su pedido se dio la vuelta y encaminó a casa, donde Zayn y su cachorro estaban esperando.

—Louis.— El mencionado paró en seco, conocía esa voz, esa sensación desagradable en su pecho volvió, ese dolor que hacía mucho tiempo dejo de sentir.

Harry estaba parado en medio de la calle, con una bufanda, se veía bien, se veía sano.

—Hola Harry.— saludó alegremente, porque sentía ese sentimiento, el sentimiento de saber que Harry estaba bien, pero aun dolía.

Harry estaba visualizando a Louis, tenía una bufanda en su cuello, olía diferente, feliz, sano, igual que Harry.

—Que gusto verte.— tartamudeo un poco, porque no esperaba encontrarlo de nuevo, jamás pensó que lo iba a ver de nuevo. Por eso trato de superar trato de amar sanamente y amaba dar las despedidas ahora, decir adiós a la persona de ama, a la persona que jamás hizo feliz.

Estaba enamorado de Louis todavía, pero lo alejaría porque su relación era insana, era inmunda y hacía despreciable la vida de la persona más maravillosa.

Volvió a ver el brillo en los ojos, el brillo que le pertenecía a otro alfa, su sonrisa estaba preciosa.

—Me alegra verte también, te ves diferente.-—dijo el omega, con una sonrisa, tambaleando la bolsa de la farmacia.

—Estoy bien, ¿Qué tal tú?—sonrió.

—Estoy muy bien, voy de camino a casa, ¿tú?—Harry mordió su labio, Louis siempre amable.

—Voy de camino a ver a Gemma, tendrá un bebé, no pronto, pero lo tendrá.—habló normal, como si no hubiera pasado nada, porque Louis era bastante para el mundo.

—Bueno, dale mis felicitaciones.—sonrió de nuevo.—Me marchó, tengo que ir temprano a casa, sino se preocupan por mí.   Adiós.— movió sus manos.

Era un adiós definitivo.

(...)

Louis llego a casa, su alfa estaba sentado con Matías, su hijo de seis meses, era un precioso omega que tenía los ojos azules y las pestañas tan tupidas que era un niño precioso, los amaba y había llegado a su hogar con un beso de sus preciosos regalos.

(habrá una tercera parte pero pues esperen. Xd) 

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