Él gira hacia mi antes de ponerle la sortija en la mano a mi madre "Te amo" dice él. Ella toma ambos lados de su rostro y la iglesia comienza a derrumbarse.
Unas manos delicadas me sostienen mientras escucho el estruendoso sonido de bombas, disparos y edificios derrumbándose.
-Nora, hija ¡Debemos irnos!
-¿Mamá? Hoy no hay clases...
-Hija, levántate, tu padre fue por el auto, debemos ir...-el concreto derrumbándose suena mas real ahora y se que no era sólo un sueño.
-Madre, ya está listo, debemos irnos, AHORA.- Menciona Nil, mi hermano mayor tiene un tono de voz muy autoritario.
Logramos salir disparados al impala 67 antes de que el edificio donde nos encontrábamos segundos antes colapsara.
Mi padre, el señor Thomas Spellman encendió el motor y mientras avanzábamos por las ruinas de lo que un día fue Black Ville nos dimos cuenta de que no sólo eran bombas y misiles... del cielo caían bolas de fuego.
Los meteoritos chocaban con el concreto, las personas corrían sin rumbo, todo era destruido en cuestión de segundos. Militares, policías e incluso civiles disparaban, pero no entre ellos, al parecer la guerra había terminado, para dar inicio a otra.
Un desgarrador sonido proveniente de todos lados hizo eco por todo el valle, las bolas de fuego cesaron y el cielo se obscureció demasiado temprano, revise el teléfono y apenas iban a dar las 5 pm, en este caluroso agosto se oscurecía mucho más tarde. ¿Saben que era lo peor de todo esto? digo, además de la guerra, las bolas de fuego y el horrible sonido...es que no venía solo, venía acompañado de enormes criaturas esqueléticas que caminaban por la ciudad aplastando todo a su paso.
-¡MIRA!-Nil señaló mientras intentaba retroceder.
-Debemos ir por mamá y ...nuestro padre- mencioné mientras tomaba los suministros y los metía en la pequeña mochila militar.
Corrimos cerca de una calle estrecha para luego doblar y tomar otro callejón, antes de poder ver el pequeño edificio abandonado donde se encontraban mis padres vimos una de esas criaturas acercándose a el.
-¡NOOOOOOOOO!-Un grito de temor salió de mi antes de controlarlo. La criatura giró hacia donde me encontraba y dando zancadas se acercaba a nosotros, este era nuestro fin y lo sabía, las piernas me temblaban pero debía hacer mi último esfuerzo. Mi mirada se poso en aquella ventana donde veía a mamá cocinar y al parecer esa bestia lo noto porque antes de poder correr hacia él, sólo basto un pequeño movimiento para que su huesudo brazo entrara por aquella ventana y la aplastara en dos.
No sabía que carajos eran esas cosas, pero debía destruirlas una por una, así fuera lo ultimo que hiciera.
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La hora exacta
HorrorDespues de que la raza humana jugara a ser dios y se iniciara una guerra química otra raza invadió el planeta: los Armazones. Nada se sabe sobre ellos, sólo que asesinan personas, son atraídos por el ruido mas tenue y una vez que eres descubierto...