Capítulo Ocho

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Cami sintió una punzada en su pecho por tal declaración.

—¡¿Y eso a ti qué te importa?!

Se sentía patética, llegar a esos extremos de decir cosas desagradables con tal de alejarlo de ella aun cuando en realidad no deseaba que eso ocurriese. Acto seguido le dio la espalda para abrazarse así misma, su mano temblaba ligeramente dudando en que si era buena hacerle caso a su conciencia.

—¡Claro que me importa y mucho! No quiero verte sufrir. Tú significas mucho para mí.

Cami recordó las palabras de Owynn como si de un disco roto se tratase.

La más baja escondió su mirada en un intento de consuelo debajo de su lacio y sedoso fleco de su frente, sin decir nada. ¿Cómo podría explicarlo? Temía ser odiaba por él por haber usado a sus amigos de manera imprudente. ¿Cómo sería capaz de verlo después de que se enterase? No tenía valor de enfrentarlo como lo estaba haciendo ahora. Ella debía ponerle fin a esto.

Se sentía tan cobarde; insegura. Un sin fin de sentimientos que estaban surgiendo en su pecho como una bala.

—...Estoy bien como estoy

Freddy buscaba alguna señal, lo que sea, cualquier muestra de arrepentimiento o de deshonestidad en sus palabras. Buscaba su mirada con pesar, quería creer que todo aquello era una atroz mentira y que resultara ser solo una efímera actuación. Pero no hay resultado, solo su cabeza gacha y una voz apagada. Se sintió frustrado.

—Mientes

Su voz tiritó, mostrándose expuesto. Cami aprovechó eso a su favor con una mueca de dolor que escondió enseguida. Por mucho que ella deseara mantenerse firme, simplemente no podía seguir conteniéndose. ¿Por qué simplemente no se daba por vencido? ¿Por qué era tan persistente? ¿Acaso no se daba cuenta que esto era lo mejor? Miles de preguntas sin contestar inundaban su mente con malestar.

—No sabes nada sobre mí

Ella tenía razón, Freddy lo sabía. 

—Entonces déjame ayudarte. Déjame ser tu apoyo

Contestó con una mirada esperanzada con notoria preocupación. Cami pensó en sus palabras, irradiaba tanta honestidad y con un brillo peculiar en sus ojos que le dolía apartar la mirada, cada palabra atravesaba su inseguro corazón como si le pidiese permiso de entrar. Tan dulce como un caramelo. 

—¡No necesito tu ayuda, no puedes hacer nada!

Negó innumerables veces, apaciguando  aquellos pensamientos que se cruzaban en su mente. 

—Puedo hacer el intento

Cami se le partió el corazón verlo de esa manera, tan abatido por sus acciones. No podía mirarlo más, lo único que deseaba es que se fuera pronto y la dejara en paz. Como debió haber sido desde el principio.

—...Solo déjame sola

A pesar que intentó sonar fría como era su costumbre, esta vez su voz sonó suplicante. Freddy no se percató que detrás de su fleco pistache, se encontraban un par de ojos que expresaban una inimaginable tristeza profunda. 

—Cami, por favor, déjame ayudarte. Te lo pido, como amigos.

Él era demasiado bondadoso, tan noble y amable. Alguien tan perfecto como él no puede estar con alguien tan imperfecta como ella.

Nota: Disculpen por dejar la historia "muerta" por un tiempo, pero entre los estudios y la poca inspiración fue mi dolor de cabeza. Pero gracias al cielo que tengo un descanso de un par de semanas para dedicarme a ésta pequeña obra. Así que, intentaré actualizar  más seguido.

Gracias por el apoyo.

"STOP IT!" (FREDDAMY FNAFHS)Where stories live. Discover now