29.- Capítulo final parte 2

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En ese momento empecé a llorar, ahora me daba cuenta, esto no hubiera terminado así si tan solo me hubiera tragado mi orgullo y pensar con claridad ¿pero qué me pasó?

Me encontraba en mi habitación tendido en la esquina de mi cama hecho bolita llorando desconsoladamente, ¿como era posible que haya sido tan ciego, por que simplemente no pude haber razonado desde el principio y tomar las cosas tranquilas 

Siento un nudo en la garganta, lo extraño, lo quiero conmigo para abrazarlo y decirle cuanto lo amo ¿por que la vida es así? ¿Por que cuando me enamoro enserio y estoy dispuesto a darlo todo por esa persona especial la vida se encarga de separar nuestros caminos de una manera insolucionable? 

¿Por que no valoré el tiempo que me quedaba a su lado, hice caso omiso a mi corazón y me enfoque en estar molesto con el, aunque me moría de ganas de hablar con el no tuve el coraje de hacerlo como el lo hizo, simplemente no pude hacerlo y ahora estoy aquí arrepentido y sufriendo su ausencia 

Extraño todo de el: Su voz, su sonrisa, su empatia, su grata compañía, sus abrazos, sus caricias, sus labios que me volvían loco, el olor de su cuerpo, simplemente su presencia 

Esto es lo que pasa cuando tu orgullo es mas fuerte que tu corazón

Últimamente me había ido a visitar Esmeralda, intentado levantarme el animo, hacía de todo, me invitaba a comer, al cine, a salir a caminar y yo me negaba a casi todo, aprecio su apoyo pero no me siento bien del todo 

No tenía humor para nada, no quería ver a nadie que me recordara al rizado, apenas había pasado una semana de lo acontecido y no hay un momento en el cual no me reprocho por lo que hice 

Zabdiel se preocupaba por mi, era mi mejor amigo y no me quería ver sufrir así que me invito a una fiesta. Al principio me negué a ir, no tenía ánimos de salir pero el boricua casi me obligo a asistir, termine aceptando, no tenía opción pero pensé que en la fiesta me distrairia un poco y no pensar en el 

El rizado avisó que pasaría por mi a las 7:30 por lo cual me aliste, me acerqué al espejo y vi mi reflejo, me vi a mi mismo de una manera diferente, ni siquiera me parecía al antiguo Christopher, la compañía de Joel me hizo cambiar para bien, si en este momento traía ojeras y mi cara expresa tristeza traté de cambiarla por una mas feliz, tenía que empezar de nuevo con mi vida, no podía quedarme en el suelo sufriendo por algo que no volveré a tener, debía concentrarme en mi persona y mi futuro, dejarlo todo atrás y volverme una nueva persona, una mejor, bueno eso era lo que Joel quería, siempre se esforzó es hacerme alguien mejor y es algo que pienso lograr por mi cuenta  

En eso sonó el timbre de mi casa, era Zabdiel que ya estaba esperándome afuera, abrí la puerta y pude verlo, wow la verdad se veía muy atractivo, vestía un bonito traje rojo que hacía resaltar su cabellera rubia, este me abrió la puerta del copiloto para después entrar por la otra puerta y arrancar 

Llegamos a la fiesta y había un muy buen ambiente, este me condujo a la sala donde me esperaba Johan sentado en el sofá con un par de bebidas

Este me ofreció un poco al cual accedí, a lo mejor el alcohol y la fiesta me harían olvidarlo todo, así que sin mas empecé a beber bastante tequila 

Ahí conocí a una chica llamada Elizabeth la cual me la presentó Johan con la intención de que me olvidara del mexicano y si la verdad era muy guapa, llevaba un vestido corto color rojo sin mencionar esa hermosa cabellera rubia y sus ojos azules

Estuvimos bailando toda la noche y si admito que me gusto mucho, tenía un cuerpo muy sexy y sin mencionar que el alcohol ya había hecho efecto y la oportunidad estaba disponible así que accedí sin dudarlo 

Corazones perdidos  VirgatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora