Explicar las cosas, a oídos sordos. Parece un problema cotidiano por lo que muchos suelen pasar, triste quizá, pero tranquilo, lo menos escuchado es lo que da más de que hablar.
Vamos a ver...
Típico día, típico atardecer, lugar en donde nacen mis ideas y mueren al anochecer. Oh querida noche, cuánto más te veo, más profundo de hace el eco de sus voces. Ella era tan creída e ingenua, creía que la vida era un dar sin fin de vueltas. Agonía e inspiración, ella deseaba una triste canción y quizá eso mismo se volvió un mártir, el mártir de su imaginación.