Goodbye My Love

«Mis lágrimas recuerdan,
llenan tu asiento de nuevo.
Trato de borrar, pero no puedo borrarte.
Te has convertido en mi todo».

El reloj da las nueve de la mañana, suspiré pesadamente mientras acomodaba mi cabello por doceava vez en cinco minutos...no negaré el nudo en el estómago o la ansiedad que sentía recorrer mis venas con solo el hecho de recordar el día que era; miré el calendario otra vez, quería seguir sin creérmelo, pero no podía... Hoy era el día.

—Taemin-ah, ya es hora. —La voz de Key hyung me saca de mis pensamientos y asiento sin verlo, contestándole que bajaré en unos minutos.

Escuchó sus zapatos durante segundos breves, que dejan de ser perceptibles para mis oídos luego de ese lapso de tiempo. Me veo al espejo, mis ojos aún están levemente rojos al igual que la punta de mi nariz... De seguro pensarías que me veo tierno y a la vez te sentirías mal, pues eso me decías cada vez que me veías llorando.

Me levanté y salí del edificio, los chicos ya estaban esperándome, todos vestidos de la misma manera en que yo vestía... Aquellos trajes negros tan formales que a ti te encantaban porque según tú nos miramos más elegantes; Key hyung iba conduciendo el auto, atrás iba MinHo hyung y yo iba como copiloto... Pasamos por tu floristería favorita, compramos las flores que más te gustaban, los crisantemos. Lamentablemente no pude cumplir tu deseo de comprarlos de un color cualquiera, sino que había decidido los violetas que tanto me recordaban a ti, y los rosados que tanto amabas ver en las vitrinas. Key hyung tomó 13 rosas y MinHo hyung eligió unos lirios cala de su parte, y tomamos unos claveles de parte de Onew hyung. Regresamos al auto y Key hyung ahora nos llevaba a aquél lugar...

Solamente de pensar a dónde íbamos se me contraía el corazón y las ganas de llorar regresaban, aunque intentaba ser fuerte por ti.

Caminamos a paso lento con nuestros paraguas en manos por si llovía, pues el cielo estaba tan triste como nosotros que se distinguía su aflicción... ¿Acaso eres tú?

«Tu, no puedo verte, no puedo escucharte...
Pero estoy bien
Las despedidas son tristes, me duele el corazón»

Sin poder resistirme comienzo a lagrimear en silencio... No puedo soportarlo más, aun cuando me pediste que cuidara de todos mis hyungs y que fuera un buen maknae... Aun cuando he intentado no dejarme llevar por el temor ante cada presentación... Aun cuando... Cuando inicié mi relación sentimental... No he dejado de pensarte, no puedo mantenerte como un lindo recuerdo, y me duele tan profundo que me desgarra el alma en pedazos... Y...

Estar en frente de ti ahora no me hace sentir aliviado...

Leer esa fecha que a todos nos parte el ama...

«8 de abril de 1990» ┼ «18 de diciembre de 2017»

Leer aquél epitafio que pediste hacía tiempo... Y el cuál no creíamos recitar tan pronto.

«La amistad más sincera, ni el tiempo ni la distancia serán capaces de quebrantarla. El amor a aquellos que consideran parte de tu familia es algo que hace llover felicidad en ti... Y por eso, amo y amaré a aquellos que se consideren mi familia».

Pero lo que más duele... Es leer tu nombre en aquella lápida.

«Aquí, en lecho sagrado y armonía con Dios, descansas Kim JongHyun».

«Pero si eres feliz, si puedes sonreír, entonces yo
te extrañare más si te borro.
Voy a derramar más lágrimas que hoy».