¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recuerdo que cuando llegue aquí me costaba demasiado hacer amistades; en aquel entonces comencé a seguir a una persona que no conocía en lo absoluto, pero aun así quería ser su amigo.
Quería acercarme a aquella persona.
Recuerdo también que lo observaba desde lejos y que nunca me atrevía a entablar una conversación con él, con Artemis Hyung. A veces me ponía un poco triste por ello, porque yo en verdad deseaba acercarme a el, y ser su amigo. La timidez era tan grande, al punto de que llegaba a odiarla en demasía, por impedirme cumplir con mi deseo.
Pero mucho mas me odiaba a mi mismo, por no ser capaz de alejar aquel miedo, aquella timidez y acercarme por fin.
Recuerdo que cuando usted parecía estar triste, me ponía de la misma manera; en algunas ocasiones llegaba a llorar por el simple hecho de actuar como un cobarde y no poder hablarle para al menos intentar hacerlo sentir un poco mejor.
Recuerdo que cuando usted demostraba estar feliz, mi mundo se llenaba de color, solo por saber que usted sonreía. Pero siempre tenia aquella opresión en el pecho, mi corazón se estrujaba y dolía, porque de algún modo sentía que usted fingía esa felicidad.
Un 12 de octubre, me encontré con la sorpresa de encontrar un mensaje suyo en mi tablero, donde decía que seamos amigos; no sé si usted lo recuerda Hyung, pero yo lo hago a la perfección. Ese día me emocione bastante, creí que estaba soñando, incluso había pellizcado mi brazo para asegurarme de que fuera cierto.
Creí que el primero en iniciar una conversación sería usted, parecía ser muy social.
Pero no fue así, Tete dejo de lado la timidez y por primera vez obtuvo valentía, no sabía de donde pero así fue.
Después de tanto pude enviar aquel "Hola" que solía escribir para usted, pero que nunca me animaba a mandar. Y cuando me respondió no me importo que usted pareciera no recordar aquel mensaje que dejo en mi tablero, lo único que tenia importancia en ese momento era que al fin me encontraba hablando con la persona a la que tanto admiraba desde lejos.
¿Sabe Hyung?
Siempre que hablábamos pensaba demasiado en mis respuestas, ya que quería dar una imagen inteligente de mí: quería dar una buena impresión. Además de eso quise mostrarme frio, pero no me duro mucho, ya que termine mostrando a mi verdadero yo; ese adolescente asustadizo al que usted llamaba y en la actualidad aún llama tierno.
Conocí al verdadero Artemis Hyung, aquel chico que se decía "hermoso" a sí mismo frente a los demás mientras que en realidad el verdadero concepto que se tenia no llegaba siquiera a la cuarta parte de eso.
Conocí también parte de su pasado y aunque usted creyó que mi forma de verlo cambiaria al conocer de ello, eso nunca sucedió, al contrario me dieron ganas de estar siempre con usted, de nunca dejarlo solo.
El cariño que sentía por usted fue creciendo y se convirtió en amor; ese amor que le tiene un niño pequeño a su hermano mayor. Y junto al amor creció la admiración, sin importar que usted dijera que no poseía nada digno de admirar, a mis ojos sigue siendo una de las personas mas increíbles que conozco, Artemis Hyung.
Usted se convirtió en mi ejemplo a seguir, Hyung, en mi modelo. Porque usted es muchísimo mas de lo que piensa, muchísimo mas de lo que ve.
Mamá gallina, mi angelito guardián, usted no es lindo, ni bonito, ni siquiera es hermoso. Usted sobrepasa esos conceptos, es precioso y magnifico, Hyung. Y no lo digo por sólo por su apariencia, sino también por su forma de ser.
Agradezco mucho que sea mi amigo, uno de mis más grandes amigos; porque usted es una de esas personitas que han logrado que mi autoestima se elevara un poquito, que mi forma de mirar mi alrededor sea distinto, que no siempre me centre en lo negativo.
Agradezco con todo mi corazón que se haya quedado a mi lado a pesar de todo y que siempre me haya escuchado cuando mas lo necesite.
Agradezco que siga preocupándose por mi bienestar a pesar de que yo le haya dicho muchísimas veces que no lo hiciera.
Muchas gracias por no dejarme solo, y por darme mucho amor, Hyung.
Espero que en algún futuro pueda notar y admitir lo cuan increíble que es, sé que ese momento llegara, ayudare para que eso suceda; hare todo lo que este a mi alcance para demostrárselo día a día.
Lo amo mucho, Artemis Hyung, lo amo con todo mi corazón. Y prometo hacérselo saber todos los días.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.