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Hola, otra vez Vale comenzando esta novela la cuál me tomó tres meses en escribir para después sentirme 100% segura de querer publicarla.
En fin, espero que les guste este capítulo.

Era una tarde helada en las calles de SuWon, era la ocasión perfecta para tomarse un café junto con una delicia

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Era una tarde helada en las calles de SuWon, era la ocasión perfecta para tomarse un café junto con una delicia. Eso pensaba el chico de cabellos negros y delantal, mientras se sentaba relajado en una mesa de su pequeña pero cálida pastelería, llamada "달콤한 열정" (dulce pasión).

Las gotas de lluvia caían, decorando el cómodo y hogareño lugar de suaves tonos celestes con verdes, lo cual, le complacía al joven emprendedor, de repente, suena la campanita de la puerta anunciando la llegada de algún cliente. Emocionado se levantó de una de las mesas que había, y esperó a que este se posicionara frente al estante para ordenar, pero no, este ni se inmutó, lo cual le causó algo de extrañeza, y viéndole más detallado, era un chico de cabello teñido rubio con rastros de haber llorado.

— Hola, ¿En qué puedo ayudarle?

Eso fue lo único que pudo formular el chico en ese entonces, cuando de repente, el extraño chico comienza a tambalear para caer en el suelo, dándose un golpe más suave si no fuera por el chico que esperaba por atenderlo, en seguida, algunos chicos que trabajaban con él se acercaron para traerle agua o lo que se les ocurriera (uno trajo rivotril incluso).

— Hoseok, ¿Creé que esté vivo?

— Claro que sí, espero. . .

Hoseok, con la esperanza de que no le hubiera pasado algo más grave, le corrió los delicados cabellos que se le apegaban por la frente y los pómulos (ya que venía de una lluvia), lo único que pudo notar, es que era bastante atractivo, de una piel lechosa, de labios pequeños pero rosados, de una nariz peculiar teñida de un color rojizo y con los párpados algo hinchados; tragó saliva, jamás pensó que el mundo fuera capaz que crear a un ser tan delicado, bueno, delicado hasta que este despertó, levantándose apresurado, se veía agitado, hasta se podría decir que furioso.

— Tú, ¿Qué mierda haces que me tenías en tus brazos?

Señaló a Hoseok, el cual se sentía bastante sorprendido por la reacción algo agresiva, así que solo atinó a responder.

— Lo siento, te desmayaste luego de llegar acá, y no sabíamos si estabas bien.

— Pues mirame todo vivo, así que no me toques.

Frunció el ceño el de cabellos rubios, viendo si le faltaba algo, y se fue, dando un fuerte portazo a la puerta de madera azul cielo.
Hoseok, obviamente molesto, indicó que siguieran en sus deberes y también disculpándose con los clientes por la escena, los cuales, no tuvieron problemas, normalmente, eran las mismas personas las que venían a probar las delicias del lugar.

Al cabo de unas horas, la lluvia cesó, sólo quedaba Hoseok, quién por obvias razones era el que cerraba el lugar, tomó su abrigo negro acolchado con un estampado en la espalda con los escritos "The Most Beautiful Moment In Life", se acomodó el buzo gris y su bufanda del mismo color que el abrigo, para así, salir y cerrar como debía el lugar.

Caminando por las calles, en un barrio bastante tranquilo, iba a su casa que tenía a tres cuadras de su tienda, mientras realizaba su trayecto, imaginaba como sus amigos (y compañeros de casa) tenían una taza de café con chocolate para él, y quizás algunas sorpresas que tuvieron en su trabajo ó universidad, ya que, algunos ya tenían título y otros simplemente les faltaba por sacar la carrera.
Sin percatarse, un auto última generación de color negro matte, le seguía; Cuando notó esto, ya le quedaba poco para llegar, así que sacó su teléfono, lo desbloqueó y aprovechó de llamar a Jimin (mejor amigo y profesor de danza en una universidad), avisándole lo que sucedía.

A punto de llegar, el auto frenó y vio como alguien se bajaba, por instinto, corrió mientras divisaba a Jimin en la puerta, trató de no mirar atrás, pero la figura le seguía, no era tan rápido como Hoseok, así que pudo entrar haciendo que Jimin cerrara con llave asustado.

— ¿Por qué te seguían? ¿Estás bien? ¿Llamamos a la policía?

Hoseok, agitado, negó con la cabeza, se asomó por la ventana y notó que este se devolvía, suspiró alejándose mientras se deshacía de su abrigo notó algo raro en Jimin, el se movía hacia los lados, algo malo pasaba, aparte de lo ocurrido recién.

— ¿Jimin, te sientes bien?

— Debo contarte algo. . .mi hermanastro, YoonGi, vino a SuWon por trabajo, y quiere venir a vernos.

Al escuchar la "noticia" del más bajo y de grandes mejillas, se sintió extraño, no sabía mucho del hermano de Jimin, pero no entendía la preocupación del más joven.

Algo ocultaba. . .

Espero que les haya gustado el primer capítulo ya oficial de la historia, sé que no es la gran cosas, pero ojalá les guste y les puedo demostrar todo lo que tengo preparado, además, en caso de dudas, sugerencias, apoyo, lo que sea, pueden comentar...

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Espero que les haya gustado el primer capítulo ya oficial de la historia, sé que no es la gran cosas, pero ojalá les guste y les puedo demostrar todo lo que tengo preparado, además, en caso de dudas, sugerencias, apoyo, lo que sea, pueden comentar y votar, incluso, les agradecería que la compartieran, de verdad, me hace ilusión compartir esta parte de mí.

Otra aclaración, en esta historia, los únicos momentos que narrará Hoseok, son en unas cartas, que más adelante sabrán de que se tratan.

¡Nos vemos!

Songpyeon ( 송편 ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora