CAP 1- Una vida sin rumbo_1925

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En las calles de willmor en donde las mujeres de la vida alegre salían de noche, se encontraba una niña incada con su oso de peluche abrazándolo, una niña con cara angelical.

Unos hombres salieron del bar riendo y muy borrachos, en busca de alguien con quién divertirse. La pequeña niña se levantó y se dirigió hacia los hombres.

-disculpe señor...-dijo mientras jalaba su abrigo tiernamente-¿me puede ayudar a regresar a casa? Es que no recuerdo por dónde es el camino y mi mamá me espera

-¡huy! ¿Estas perdida? Que lastima jajajaja -los tres amigos se rieron

-¿Me puede llevar a casa?... -los miro desesperada

-¿Que tal si nos la llevamos? Y nos divertimos un rato con ella-le dijo con un susurro a su amigo

-siii... Me parece buena idea... -se rieron entre ellos

-te llevaremos a casa... así que no te preocupes niña, vamos por acá.... -se dirigieron al callejón más cercano, enseguida el más viejo de los tres la cargó y ella tiró su oso de peluche mientras lo miraba con desagrado

-es ilógico por aquí no está en mi casa... Nisiquiera les dije mi dirección

-jajaja ¿De verdad creíste que te llevaríamos a tu ca... -no pudo terminar la frase ya que esa pequeña niña le había encajado la garganta con una navaja dejando caer chorros de sangre

-no deberían andar por ahí con un asesino suelto en las calles... -calleron juntos y ella solo empujó el cadáver de ese sujeto -es mejor que corran jajaja... -su mirada se volvió perdida como si se tratara de otra persona, una fría con deseos de sangre

Los dos más jóvenes se quedaron paralizados mirándose, ¿como era posible que su jefe allá muerto por culpa de una cosa tan pequeña?

-¿No van a correr? Lastima... Yo quería darles una oportunidad.. -tomo al más manipulable de su corbata y lo jaló hacia abajo clavando la navaja en la mandíbula del segundo joven llenando su mano de sangre, enseguida el otro sujeto dió pasos para atrás viendo cómo habían muerto tan fácilmente sus compañeros, ¿Era posible que tuviera esa fuerza?

-er..eres una demente... -dijo con el semblante temblante, ella no dijo nada y se abalanzó hacia el tomándolo del brazo eh igual de como hizo con los otros dos sujetos lo jaló hacia abajo diciendo

-solo hago el sueño realidad de muchas personas...-inmediatamente le clavo la navaja por la espalda y le comenzó a dar vuelta mientras decía -tu sabes mejor que nadie que esto te lo mereces...

Lo soltó dejándolo caer al suelo agonizando

-ahg.. ¿Por qué tienen que sacar tanta sangre siempre...? -levanto su vestido y se lo quito dejando ver abajo de este había otro vestido nuevo y limpio, saco un trapo rojo del oso de peluche y se limpio el resto de sangre de sus manos y cara, lo volvió a meter al oso junto con la navaja y voltio la mirada al último hombre al que apuñaló -¿sigues vivo todavía? Uy creo que tengo que tener más cuidado de ahora en adelante, oye ya no sufras te daré una ayudadita...

Se paró por enzima de él y tomo su cabeza volteandola 180° matandolo al instante

-espero no allá dolido mucho jajajaja -dijo en un susurro, tomo el oso junto con el vestido y camino hacia la calle directo hacia su casa...


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Al llegar a casa subió hasta el cuarto de lavado y puso a remojar su vestido manchado, enseguida bajo a la cocina y abrió el refrigerador vio que no había nada y se dirigió a la puerta principal, salió y camino a la tienda del señor Milton quien era un hombre viejo pero muy bueno quien conocía a Gary desde hace muchos años.

-hola, buenas noches señor Milton -saludo seria

-hola Gary ¿como haz estado hoy?, No salgas a las calles hay un asesino suelto dicen que es un joven que roba por qué siempre utiliza navaja, bueno eso leí en el periódico hoy

-no se preocupe señor Milton se lo que sucede, ¿cree poderme dar de comer hoy? -dijo sería

-claro que si, con gusto, me permitire decirte esto sabes, aunque parezcas pequeña¿ya no lo eres cierto? Siempre lo olvido jaja.. -tomo una canasta y comenzó a poner verduras frutas sopas etc. -y.... ¿Cómo está ella?

-esta bien no se preocupe señor Milton -tomo la canasta y camino hacia su casa perdiendose en la obscuridad

-señor, ¿no es peligroso que camine sola? Digo, es una niña, cualquiera le podría hacer algo -dijo el empleado del señor Milton

-tranquilo Jerry, no le sucederá nada ya está lo suficientemente grande -tomo las naranjas que estaban en la barra y las comenzó a guardar

-y ¿Por qué su mamá no la acompaña? -jerry dijo intrigado

-por que está enferma, y no preguntes sobre su madre enfrente de ella, es más no hablaremos de nuevo sobre este tema, ponte a trabajar que se hace tarde, apúrate apúrate...

-si señor Milton.... -dijo rendido sobre el tema

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Gary al llegar a casa dejo la canasta y comenzó a guardar todo respectivamente, llegó su gato negro a la ventana y lo dejo pasar para que comiera y descansará, subió a su habitación y se recostó en la cama mirando a la nada, tomo el retrato de un lado y comenzó a verlo con cara de angustia

«sabes, me agrada regresar a casa y tenerte aquí, no sabes cómo te extrañe, hoy hubieramos hecho un gran equipo matando a esos tres tipos juntos, te prometo que encontraré a Matizon te lo promet...»

Algo había interrumpido los pensamientos de Gary un sonido de dolor provenía de la otra habitación -mgh... Augh... Aaah..-Gary se levantó sin más remedio y se dirigió a la habitación donde provenía el ruido, una mujer se encontraba acostada y con quemaduras visibles de cigarros delgada visiblemente desnutrida, pidiendo como podía ayuda sin embargo sin éxito alguno

-ya te haz despertado -dijo Gary disgustada -deverias de aprender a guardar silenció, madre....


Una pequeña asesina serialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora