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-¡Paraaaaa!- gritó Jennie mientras corría por todo el departamento, desordenando todo a su paso.

Yoongi corría detrás de ella divertido, riendo con mayor fuerza ante las súplicas de su novia.

-Amor, ya fue suficiente... estoy cansada- dijo Jennie chocando su espalda contra la pared de la cocina, ya no tenia salida.

-Pero yo no lo estoy, Nini... y tu amas complacerme- dijo Yoongi con su sonrisa gatuna, acercándose de a poco, hasta lograr pasar su dedo índice por el brazo de la castaña.

Jennie cerró los ojos con fuerza, ya sabía con firmeza lo que venía.

Yoongi puso su mano sobre las mejillas de su novia, y pellizco suavemente hasta saciar la fuerza que lo tenía dominado desde la mañana.

-Ay- lloriqueó Jennie sin ser verdad de que le hubiera dolido, pero capturando inmediatamente la atención del chico.

-Lo siento, bebé- dijo repartiendo besos en todo el rostro de la castaña, y pasando sus brazos por la cintura de avispa de ella, con el fin de atraerla hacia él.

-Ni con tanto cariño voy a dejar de odiar el GIGIL que te da conmigo- dijo como niña pequeña, frunciendo su ceño y haciendo un lindo puchero.

-¿Ni si quiera si te hago un masaje hasta que se me caigan los dedos?- preguntó y ella hizo como si lo pensara.

-Prefiero que te tomes una semana de descanso- dijo sincera y Yoongi hizo una mueca poco discreta- pero bueno, no lo harás así que da igual.

-Jennie...-Yoongi no quería pelear, pero eso era justo lo que harían ahora.

-Nada de Jennie, apenas te veo con nuestras giras, tu trabajo en el estudio y ¡nosé! Creo que estoy colapsando- Jennie se sentó abatida en su sofá, y pasó las manos por su cara.

Al menos le había dicho lo que sentía.

Yoongi sólo pudo sentarse frente a ella.

Su cabeza no dejaba de repetir las palabras de Jennie.

¿Quería dejarlo?.

¿Quería acabar con todo?.

¿Desde cuándo se sentía así?.

¿Cómo no sabía dado cuenta?.

-Lo siento- fueron las dos primeras palabras que dijo Yoongi, haciendo que Jennie lo mirara sorprendida- No me di cuenta todo el tiempo que perdíamos y lo que te hacía sentir... Yo, siempre disfruto mucho el tiempo que tenemos que aveces me hace olvidar todo lo que debemos sacrificar y mierda...

El llanto del chico puso de pelos de punta a Jennie, pocas veces el pelinegro era tan expresivo.

La chica corrió a abrazarlo, y dejó que derramara todas las lágrimas que quisiera.

Yoongi la apego más a él y siguió soltando todos sus miedos.

Perderla era morir lentamente.

-Te amo tanto Nini, no sabes cuanto- dijo como pudo, sintiendo las finas manos de ella limpiando sus lágrimas.

-También te amo, Yoongi, y no me arrepiento de nada de lo que hemos tenido que pasar si eso me asegura seguir a tu lado- dijo ella y lo besó dulcemente.

Pasaron los minutos y ambos se calmaron.

-¿Sabes?, ahora me parece que amo que te de Gigil conmigo- bromeó la castaña, sacándole una verdadera sonrisa a su novio.

Fin

GIGIL (YOONNIE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora