El Hada de Santa

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Recuerdo cuando te conocí: por accidente tiré el árbol y te lastime un ala. Eras tan pequeñita que cabías en mis manos; te recogí y en mi pieza te curé.

Estabas preocupada porque debía volver y entregar mi encargo a Santa; te dije que no importaba, que más importante era que te recuperaras.

Las noches a tu lado fueron mágicas, un sueño hecho realidad. Pero ese día desperté, y con sonrisa triste vi los regalos: tú... ya no estabas.

¡Bien! Ya tengo la carta, ahora solo falta esperar. Descuida, esta vez no me dormiré.


Nota de Autora

Mi primer microrrelato, espero que les haya gustado tanto como a mí, gracias por leer.
Bye!!

Y por si lo querian saber: el accidente se llama Diana, dice "miau", y le gusta colarse por la ventana...

El Hada de SantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora