C. 2

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El pensamiento de lo que pudo haber pasado si hubiese quedado con el chico de la camisa gris me venía consumiendo desde anoche, por alguna razón su voz y sus labios me eran familiares... las ojeras que me cargaba eran mi sentencia, Sally no paraba de hablar


— En serio que en estos días traes una cara, a veces pienso que te han puesto un pañal sucio en la cara para que andes así —sonríe y se recarga en el respaldo de la banca— ¿ha pasado algo?

« Casi quedo con un tipo... si supieras»

— Cierra la boca ya, me duele la cabeza —irritada y en voz baja le mencioné mientras reposaba mi cabeza sobre mi mano— no te lo había dicho pero a veces sueles ser irritante

me pongo de pie tomando mi bandeja de comida, dejando a Sally atrás

Las clases habían transcurrido con normalidad, Sally no me hablaba y yo menos... necesitaba espacio el chico de hace una noche me había dejado pensando, me era tan familiar. Estaba frente a mi computador otra vez, decidí ingresar una vez más

Pasé gran tiempo de mi noche buscándolo, nada, era una perdida de tiempo estaba a punto de irme hasta que...

— Nos volvemos a ver, ¿o dirás que fue una estupidez? —sonrió pícaro, logrando hacer que nuevamente muerda mi labio inferior— ¿no piensas hablar?

— Tu voz y tus labios se me hacen tan familiares, ¿nos hemos visto? —menciono evadiendo su tono pícaro—.

— Podría ser —sonríe nuevamente— tu voz y ese tono tan frío con un leve intento de rudeza se me hacen conocidos

— ¿Podría ver tu cara? —esperanzada miro a la pantalla, a lo que él, negando vuelve a mencionar una palabra—.

— ¿Por qué no quedamos? así podrías verme... y podría verte —alza sus hombros y nuevamente muerde su labio

— P-pero, eres un desconocido ¿cómo podría quedar contigo? capaz y eres un secuestrador...

él interrumpe con una risa, para luego decir— No tengo la necesidad, linda

una corriente de escalofríos me ha recorrido por la columna, lamí mis labios y di un suspiro este hombre comenzaba a ponerme mal. Él notó esto, solo sonrió una vez más mientras negaba, volvió a hablar:

— Paso por ti, dame tu dirección —suspira desesperado— anda, no tengo toda la noche

al notar mi silencio vuelve a hablar— podría no ser un desconocido, la vida está llena de sorpresas

Temerosa teclee la dirección, él sonrió de medio lado para después con una voz más ronca que denotaba cierta felicidad pronunciar— Estaré ahí a las ocho en punto, deberías de ir a arreglarte —antes de cortar la comunicación subió su cámara dejando ver su cara... ¡demonios! podría jurar que había visto esa cara de maldito engreído en algún lado

Mientras me duchaba trataba de recordar, maldecía por mi memoria de teflón

¿Quién eres?  Trataba de recordar, me estaba arrepintiendo, ¿cómo podría hacer tremenda disparate? Demasiado tarde para arrepentirse, ya había dicho mi dirección

Salgo con una toalla enredada en el cabello y una bata, miro al reloj  y son las ocho en punto, alguien llama a mi puerta. Maldita sea ¿será él? Pongo mis zapatillas y bajo rápido, abro la puerta... oh no, es el idiota engreído es...

— Buenas noches — permanezco en silencio y el me mira de arriba a abajo— lindo atuendo

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2019 ⏰

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