En las sombras

Caminando entre las sombras de mi sombra

Porque, el mundo están injusto, llevo años solo y no tengo a nadie + ¿Donde están mis amigos? Salvenme... + sentía que de mi cuello saldría mi bilis y tenia un nudo en la garganta, estaba baleado en el suelo por mis propios amigos, lloro porque todos son hipócritas, si tengo familia porqué nunca viene, me duele mas el corazón que el cuerpo.

Intente levantarme pero mis piernas no respondían, sentía entumecer mis piernas y mis manos estaban heladas, mi boca estaba seca + ¿Donde están todos?¿Donde esta DIOS? +.
Me arrastre hasta llegar a un callejón en el cual había un gato de un sólo ojo, cuando lo mire bien era negro, era ese tipo de gatos que según todos dan mala suerte y los botan, pero no se dan cuenta que un animalito también tiene sentimientos, este gato de un solo ojo y negro podría dar el mismo cariño y felicidad que un gato blanco y bebe.

Estuve casi por desmayarme pero cuando ya no tenía fuerzas...

– Miauu – ese gato estaba sobandose en mis piernas, luego subió a mis brazos y se hecho conmigo, cuando lo acaricie a duras penas note que su cabello estaba sucio y maltratado.

+ Eres un gatito viejo, ¿Verdad? + le dije al animalito mientras volvían a brotar lágrimas de mi.

El gato era especial, cuando me vio llorando empezó a acariciar su cabeza con mis mejillas húmedas y comenzó a lamer mis lágrimas. Lo abrace y llore con ese gato, en unas horas note que el gato se había quedado acurrucado en mis brazos, sus viejos bigotes blancos se sobaban aveces con mis antebrazos ronroneando.

Cuando desperté vi al gato aun en mis brazos, de manera que me quede con el un par de horas mas, una vez pude mover un poco las piernas fui hacia mi cuarto, cuando por el pasillo divisaba mi habitación observe como la puerta estaba rota, justo en la manija, corrí como pude con el gato en mis brazos y lo único que me quedo fue una mesita, dos bancos y un cepilló, el colinos estaba explotado en el piso y el colchón se habían llevado, cuando busque entre mis víveres encontré una lata de atún y procedí a alimentar al gato, cuando vi al animal comer me di cuenta que había pasado días sin alimentarse, obviamente por eso estaba flaco el pobre.

Mientras me quitaba con los dedos la balas que aun estaban en mi cuerpo vi que estaba oscureciendo otra vez – Tan rápido se pasa el tiempo –.

Adopte al gato y después de una semana yo ya podía mover las piernas con menos dificultad, habíamos sobrevivido tomando agua cruda y con 3 paquetes de galletas soda.

Iba a ir a conseguir algo de dinero así que me comencé a preparar, me vende los muslos y el abdomen como todos los días, una vez termine de vendarme acaricie a mi gato y cerré la puerta con tres bolsas a tal forma que no se pueda abrir fácilmente.