El Diario De Una Chica Rota.

Prólogo:

Para todos aquellos que me dijeron que no podía,
Y mirar, aquí estoy, pudiendo.
Para todos aquellos que me dañaron y que me hicieron sentir que no era suficiente para nadie.
Para todos aquellos que se burlaron,
Vuestras burlas ahora me dan igual.
Para todos los que se quedaron a pesar de todo,
Os quiero muchísimo.

Puede que estés leyendo esto porque lo hayas encontrado y te da curiosidad saber qué es o que yo te haya entregado esto en las manos. Déjame decirte, que si es la segunda opción es, o porque yo te dañe o porque tú me dañaste a mi. Si es el primer caso, te juro que lo siento, en este libro encontrarás palabras de arrepentimiento, de rabia, de miedo, de decepción, de dolor y frustración. Si es la primera opción, déjame decirte que gracias, gracias a lo que hiciste me hiciste más fuerte, más segura, más valiente... Ahora se lo que no debo hacerle a nadie jamás.

Aquí, entre tantas palabras encontrarás a una chica de quince años que empieza a pasar por una muy mala etapa. Encontrarás a una chica de dieciséis años que se dará cuenta de que no todo es tan malo y que las promesas a veces no se cumplen y no duran para siempre. Encontrarás a una chica de diecisiete años que ha aprendido que no necesita a nadie para estar bien y a superar cada obstáculo que se le ha puesto por delante.

Camina despacio y sin prisas entre cada palabra que hay en este libro, puede que te sientas identificada/o con algo, no lo sé. Pero ten cuidado, también hay miles de pedazos de corazones rotos que esperan a ser reparados con el tiempo.

Aprende, porque por muy mal que se esté pasando siempre hay lado positivo y algo que aprender.

Lucha, porque puedes salir de lo que te está obligando a encerrarte en ti misma/o.

Supera, porque de todo se acaba saliendo y se acaba olvidando con el paso del tiempo.

Sé feliz, porque te lo mereces, porque ya has estado triste el tiempo suficiente.

Y por último, no te olvides de sonreír por muy mal que te estén yendo las cosas, todo lo malo acaba.