Capítulo 2

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Anciana Kaede –dijo Sango tratando de contener las lágrimas- Yo nunca he culpado a Kohaku de la muerte de nuestra madre, me dolió mucho ver cómo él masacraba a nuestros camaradas y ver cómo por el maldito de Naraku él se veía obligado a hacer cosas terribles, nunca dudé del gran amor que siento por Kohaku, incluso cuando intenté matarlo mi corazón se partía en miles de pedazos pero me cuesta mucho olvidar todo lo que pasó, sé que no fue su culpa, gracias a los cuidados de Kagome yo logré sobrevivir sin el fragmento pero Kohaku no podía hacer eso, es por ello que me resigne a que Kohaku no viviría después de que derrotáramos a Naraku pero gracias a Kikyo, él sigue vivo, jamás podré odiar a Kohaku, aún ambos estamos en proceso de sanar nuestras cicatrices, se puede decir que ya lo he perdonado, solo que aún me duele todo lo que pasó. Mi hermano Kohaku es un niño muy noble, aún recuerdo cuando me regaló esas flores después de rescatarlo de un oso que quería hacerle daño, no estoy segura de cuento tiempo me lleve olvidar los malos ratos, lo único que sé es que amo a Kohaku con todo mi corazón y eso jamás va a cambiar.

Si tienes ese gran amor por Kohaku y la valentía de superar las dificultades y los malos recuerdos, el perdón de tu corazón no tardará en llegar –dijo la Anciana Kaede- yo también tuve que perdonar a InuYasha, durante cincuenta años lo culpé por haberme arrebatado al único ser querido que me quedaba en esta tierra, a mi querida hermana Kikyo, aún después de saber la verdad, me costaba trabajo perdonarlo, el amor que mi hermana Kikyo le tenía a InuYasha hizo que ella bajara la guardia y se convirtiera en un blanco fácil para Naraku, después comprendí que el destino de mi hermana había sido sellado desde que los pobladores de tu aldea le trajeron la perla de Shikon, ella nunca podría descansar hasta que la perla desapareciera, no obstante, InuYasha demostró haber amado a mi hermana y es por ese amor que yo decidí perdonarlo, mi hermana lo escogió a él y todas las decisiones que ella tomó la llevaron al camino en el cuál termino, no te niego que llegué a pensar que también fue culpa de la Sacerdotisa Mala Tsubaki, ella le lanzó una maldición a Kikyo cuando viajábamos como parte de nuestro entrenamiento como sacerdotisas, en fin, yo ya perdoné a todos, el destino de cada uno siempre está escrito y de alguna u otra forma tenemos que sufrir para así poder saber qué es la verdadera felicidad.

#MiracleDR

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2018 ⏰

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