Stockholm Syndrome|Jos Canela|

2.-"Nunca podra escapar"

Narra Jos

Observe la puerta por décima vez, hace rato había entrado mi secuestradora diciendo que me prepararía una cena, siendo sincero eso me parecía extraño pero tenia mucha hambre y ella estaba tardando.

Se abrió la puerta dejando ver a mi... pero que sucede aquí ¿por que? ¿por que se puso aquello? entro mi secuestradora con una charola con comida y maldición se había cambiado de ropa, tenia puesto un vestido super pegado que hacia lucir su cuerpo a la perfección y ese escote maldición estaba provocando que alguien despertara.

Se agacho dejando la bandeja enfrente de mi y dejandome apreciar aun mas su escote, se me estaba antojando mi secuestradora y eso no es normal.

  — Disculpa la tardanza, espero sea de tu agrado lo que te eh traído— dijo con suavidad mientras me miraba con ternura.

Esta chica no se que tenia en mente pero estaba despertando al Jos calenturiento y lo peor es que yo estaba amarrado.

Observe la bandeja había una rica lasaña en ella junto con una copa con ¿refresco? en fin se veía rico y tenia mucha hambre. La mire, su tierna mirada que tenia hace un rato se había vuelto en una coqueta me miraba fijamente mientras se mordía el labio, ¿que pasaba aqui? no se supone que por ser mi secuestradora deberia estarme tratando mal, torturandome o algo parecido, un minuto, observe la comida con desconfianza y luego a ella seguía teniendo la misma mirada

—A caso le pusiste algún tipo de...—no me dejó terminar la frase
—Aún no tengo órdenes de matarte cariño, no tiene nada— contesto con un tono sexy mientras me miraba de forma coqueta.

La miré de la misma forma, de verdad no logro entender qué pretendía con todo esto la comida y ese vestido con su precioso escote el cual volví a mirar, no es que dejara ver de más pero si lograba ver parte de sus pechos y se me antojaban mucho.

—¿Te agrada lo que vez?—pregunto en tono coqueto para después soltar una risa burlona.

La miré directamente a los ojos, tenía unos preciosos ojos que en este momento me dedicaban miradas coquetas y lograba notar un poco de lujuria. No podía contestar aquella pregunta ella me ponía demasiado nervioso decidí mirar nuevamente la comida, de esta forma evadía situaciones que me ponían nervioso sobre todo con mujeres, al momento que quise agarrar el cubierto para empezar a disfrutar de este delicioso platillo no pude, aún seguía amarrado, la miré a ella ahora estaba riendo

—Que torpe soy...—dijo mientras reía—... te desamarraré las manos—

Se acercó a mi demasiado, su rostro se encontraba a unos centímetros del mío lograba sentir su respiración sobre mis labios y ese aroma, me encantaban las mujeres que olían rico y ella tenía un aroma tan tan no sé cómo describirlo pero vaya que me encantaba su aroma

—Disculpa por lo que haré pero no logró desamarrar estos nudos—susurro en mi oído lo cual provoco que me estremeciera

No sabía el por qué se disculpa... oh joder su rodilla estaba rozando a mi amiguito no no no por favor no hagas eso, lograba sentir que se estaba burlando, movió su rodilla suavemente provocando que diera un pequeño brinco aquel rose me había éxito y sobre todo por qué su cuerpo estaba demasiado pegado a mi su cabeza estaba sobre mi hombro y sus pechos sobre mi pecho, contrólate canela contrólate

—Listo—dijo y al instante mis manos se liberaron lo cual me hizo sentir alivio por que ya no aguantaba las cuerdas.

Ella aún no se quitaba de ahí todo seguía igual la única diferencia es que ahora su cabeza ya no se encontraba en mi hombro, sus ojos inspeccionaban mi rostro lo cual logró ponerme aún más nervioso, tenía una mirada tan intimidante en todos sentidos

—Si eres muy guapo—dijo mientras acercaba su rostro al mío

No no hagas eso, su rodilla seguía rozando a mi amiguito todo su cuero pegado al mío y luego su rostro cerca del mío y yo ya no estaba atado al menos de mis manos y con eso bastaba para que yo hiciera muchas cosas, ella sonrió seductoramente oh no por favor no

—No contestaste mi pregunta—tragué un poco de saliva, ella soltó una risa burlona pero encantadora

Acercó aún más su rostro pequeños centímetros nos separaban es más ni centímetros sólo una ligera capa de aire nos separa, lograba sentir su respiración aún más... oh vamos solo hazlo bésala Canela hazlo, tienes esa oportunidad será una buena historia decir que fui secuestrado y mi secuestradora era tan sexy que me la tire y al poco tiempo fui rescatado.

—No piensas contestar—susurro sobre mis labios

Ya no aguantaba más ya no, tome su cintura pegándola más a mi y provocando que sus labios se impactarán con los míos

—Esto debe contestar tu pregunta—susurre yo para después abrí mis labios saboreando aquel labial sabor fresa ella comenzó a corresponderme el beso, eran movimientos de labios tan sensuales besaba demasiado bien, se sentó ahorcadas sobre mi enredando sus piernas sobre mi torso mi mano bajo hasta su trasero, aquel vestido que tenía se levantó un poco y logré sentir su ropa interior, oh maldición era enserio traía una lencería de encaje, ella mordió mi labio a lo cual yo respondí apretando su trasero, pasó sus manos sobre mi cuello aferrándome mas a ella mientras sus besos se volvían cava vez más calientes a lo cual yo correspondía mientras apretaba su trasero, ella comentó a hacer pequeños movimientos de cadera, estaba jugando con fuego, solté un quejido de satisfacción al sentir cómo se frotaba con mi amiguito

—Estás jugando con fuego primor—le susurré a lo cual ella entre besos sonrió—¿Acaso quieres terminar este juego como se debe?—

—A mi me encanta jugar con fuego cariño— esa frase me prendió más y mis manos aparentaron más fuerte su trasero ella aceleró sus movimientos.

Creo que el ser secuestrado no era tan malo me voy a tirar a mi secuestradora y sé que me encontrarán pronto así que no sentía miedo

—Te digo algo...—susurro en mis labios—... si tú juegas con fuego...—susurro mientras aquellos movimientos de cadera se aceleraban aún más, oh cómo es que esta chica son si quieta tocarme me prendía demasiada a tal punto que con tan sólo esos movimientos estaba logrando que llegara a un orgasmo—... cariño nunca podrás escapar— presiono más sus labios a los míos

La puerta se abrió de golpe, ella se separó de mí mirando de mala manera al tipo que se encontraba en la puerta, alto cabello negro de un físico impresionante se recargó en el marco soltando una risa burlona.

—Sabía que no ibas a perder el tiempo—dijo burlonamente
—¿Que mierda quieres?—contesto en un tono molesto ella aún seguía sobre mi
—Ed está aquí quiere hablar contigo—dijo riéndose
—Ocurre algo grave—se levantó y miró con nervios al chico
—Es mejor que el té lo diga, vamos yo cuídate de él—la chica me miro para después agacharse tomo mi rostro y me soltó un beso, si me encantan sus labios
—Al rato terminamos lo que empezamos—susurro

Ella se levantó y caminó hacia la puerta donde se encontraba aquel chico el cual seguía riéndose, ella salió de la habitación cerrando la puerta, miré hacia mi amiguito o genial estaba mojando, escuché la risa del tipo ¿Que era lo gracioso?

—Ni se te ocurra enamorarte de ella...—dijo burlón, camino por toda la habitación hasta llegar a un pequeño sillón en donde se sentó, ¿Enamorarme? Jos Canela no se enamora sonreí—...para ella solo eres una diversión y ya, no se tentará si la orden matarte—lo mire burlonamente

Eso no pasará por no tardarán en encontrarme estoy seguro de eso.
Iba a comenzar a comer pero el tipo soltó una risa aún más fuerte

—¿Que es lo gracioso?— dije molesto

—Nada nada...—se levantó y caminó hacia mi—... veraz ella puede prepárate comidas y lo que sea por qué quiere jugar un rato con su juguete nuevo pero como no está ella y me toca cuidarte...—me quito la comida y la aventó contra la pared—... yo no consciente a mis secuestrados—dijo en tono serio.

En este momento si tenía temor, se acercó bruscamente a mi atando nuevamente mis manos

—Y como no tengo ganas de cuidarte—al decir esto último sentí un fuerte golpe en mi mejilla provocándome un dolor insoportable mientras veía ciertos destellos para después ver todo negro.