Hoy les narrare la pequeña historia de cómo esta pequeña ciudad termino hecha cenizas ... No hace mucho tiempo habitaba por estos lares un joven alquimista llamado Jack, era amigo de varios hechiceros y grandes reyes, se podría decir que era una persona bastante influyente y poderosa, gracias a esto se ganó el afecto de incontables damas y un sin fin de reuniones sociales, por lo cual rara vez permanecía más de tres noches seguidas en su propia casa; Arquímedes uno de los tantos amigos que tenía, acostumbraba darle en su cumpleaños, objetos comunes con mente propia, para que su corta estancia en casa fuera agradable y no tuviera que preocuparse por intrusos en su ausencia.
Le había regalado con anterioridad un reloj de pared y un sillón de lo más cómodo, pero esta vez quiso darle algo que pudiera cuidar un poco más, para ver si al fin podría tomar una responsabilidad real, así que busco a una hermosa jovencita la rapto y uso su corazón para darle vida a un fuego que debería mantener vivo en todo momento. Cuando el gran día llego Arquímedes transporto al hermoso fuego con forma de mujer con muchísimo cuidado y toco a la puerta, la cual Jack abrió gustoso.
J- ¡¡Arquímedes!! Mi queridísimo amigo anda pasa, ¿cómo has estado?
A. Bastante bien, eh descubierto la manera perfecta de darle una vida más larga a los objetos, y Precisamente te eh venido a obsequiar mi primer gran logro.
Arquímedes saco de una linterna ala pequeña llama, y la coloco en la chimenea.
A- Deberás cuidar de ella, no es como el resto, es muy probable que se extinga y muera si no la tratas apropiadamente, por el bien de mi investigación, por favor no permitas que eso suceda.
J- ¿Ella? ¿Es una mujer?
A- Pues en efecto tiene el corazón de una.
J- ¿Le debería poner algún nombre?
A- ¡¡Es una excelente idea!!
En ese momento Jack se dirigió al pequeño fuego, se notaba en su mirada que estaba más forzado a aceptar el regalo que gustoso, y el pequeño fuego, moría de nervios por no saber absolutamente nada de lo que estaba pasando en ese momento.
J- Es un... Placer conocerla, tengo muchos seudónimos con los cuales si lo desea podrá llamarme en un futuro, pero mi nombre real es Jack, ¿usted gusta de un nombre en particular? ¿O preferiría que yo le colocase uno?
La pequeña llama aun nerviosa, al fin pudo entender lo que pasaba, ahora era como una especie de mascota, no sabía si eso era del total de su agrado, pero a falta de un cuerpo humano no tendría muchas opciones, pensó que si era un mal fuego terminaría por hartar a su dueño y este la sacaría para morir extinta por la lluvia, después de esa breve reflexión al fin regreso en sí.
F- Usare el nombre que usted desee ponerme gran señor.
J- Muy bien, Omorfi Fotia será tu nuevo nombre.
Ella pensó que era broma, porque ¿a quién se le ocurriría un nombre tan extraño? Pero al ver la cara de satisfacción de Jack, se despejaron sus sospechas, en verdad se llamaba así.
F- En ese caso concédame el honor gran señor de decirme Fotia.
J- Por supuesto, por favor no seas tan formal, a partir de ahora viviremos juntos.
En ese momento Arquímedes se percató de que lo distraía de más de su propia fiesta y sugirió dejar a Fotia en la chimenea y seguir disfrutando de la fiesta, Jack acepto y el resto de la velada Fotia observaba fascinada aquella celebración llena de bailes, música, magia y comida, alimentada por una que otra sobra de comida que los invitados le llegaban a lanzar fue muy feliz, al final de toda la celebración Fotia se dio cuenta de que le gustaba demasiado ser avivada y consumir absolutamente todo lo que le dieran, Jack advirtió que este comportamiento era demasiado peligroso y le indico reprimirlo.
Cada vez que intentaba encenderse más Jack le quitaba los ánimos y convencía de que era peligroso, un par de veces el por cariño hacia Fotia la dejo experimentar y averiguar qué pasaría si se avivaba más, el resultado fue...bastante negativo, en especial para Jack que se sentía responsable de lo sucedido, a pesar de que la experiencia avía sido más que placentera para Fotia, esta no quería que Jack se sintiera culpable porque lo quería muchísimo y en si era todo su culpa, así que solo dejo de intentar, con el tiempo fue perdiendo su color rojo vivo, y comenzó a hacerse azul, casi gris.
Un día un hombre llamado Camus llego de inquilino a la casa de Jack , aparentemente era un familiar lejano, de otra manera el excéntrico Jack no hubiese permitido huésped alguno en su casa, Camus vio ala pequeña Fotia y le pareció preciosa solo que algo triste y decidió colocarle unos papeles con un poco de gasolina para que se animara, Fotia intento no avivarse por miedo a lo que pasaría si lo hacía y de lo que diría Jack si la veía, Camus le convenció de que no tenía nada de malo querer avivarse más y que él podía demostrárselo así que ella cedió, justo en ese momento Jack llego, miro a Fotia con decepción por haber sucumbido a tal sermón y a Camus le advirtió que no volviera a avivarla, que solamente él tenía derecho de hacerlo y si no lo hacía era porque no era necesario, entonces Camus simulo entender sus palabras y procedió a retirarse hacia su habitación, pero con forme pasaban los días secretamente avivaba más ala pequeña Fotia que seguía insegura.
Al cabo de un mes el Fotia ya se había quitado sus inseguridades y tenía un tamaño más que perfecto, Camus pensaba que era simplemente magnifica, más que cuando la conoció y que valía la pena que se animara a que otras personas lo vieran arder, la bellísima llama simplemente no imaginaba como seria eso sin causar daños, y no podía imaginarse un futuro sin Jack ya que si accedía estaba consciente de que lo perdería, así que rechazo toda idea acerca del tema por lealtad a Jack.
Camus no conforme con su rechazo comenzó a organizar reuniones supuesta mente en honor a Jack, donde el centro principal fuera la chimenea en la que se encontraba aquella hermosa dama de fuego, una que otra persona se acercaba a ella por su hermoso resplandor y la instaban a avivarse a escondidas de Jack con su ayuda, solo por el placer de disfrutar verla, así pasaron meses que se volvieron años, Fotia ya acostumbrada a traicionar la confianza de Jack dejo de importarle cuánto daño podía causar, solo se sentía muy bien de ser valorada y deseada para la vista de más de una persona, una noche de fiesta un joven enamorado de ella se acercó a ese resplandor tan hermoso que ya era y no pudo contener sus deseos de verla crecer más y más, y la alimento con todo lo que pudo, Fotia solo cedió al vigor de encender . . . la casa termino consumida en llamas lo que posteriormente fueron cenizas junto con todas las personas que se encontraban dentro, después de la casa fue la ciudad, toda ardió en ella; para en el momento que ya no había nada más que cenizas Fotia se dio cuenta de lo que había hecho, mato a la persona que más amaba y a millones junto a él dejando simplemente nada y entonces comenzó la lluvia, ella se extinguió viendo lo que quedaba del cuerpo de su amado Jack.
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Omorfi
RomanceUna breve pero interesante historia de lo que puede llegar a ocasionar el placer y la pasión desenfrenada.