Pequeñín

Prólogo

Era un día como cualquier otro en el pueblo de Hinchfort, el cielo estaba despejado y contaba con un Sol que iluminaba todo de manera muy radiante, el viento era cálido pero se gozaba sentir la brisa, los pájaros cantaban el sonido más bello que el ser humano podría escuchar, las personas sonreían y saludaban a todo aquello que veían por la calle, tenía unas praderas tan verdes que disfrutas la vista y unas flores en ella que desearías arrancar para regalársela a tu pareja, todo esto en el pueblo de Hinchfort.

Pero... espera, ¿pensabas que nuestro protagonista vive en ese lugar? Para nada, él vive en el pueblo de a lado, el pueblito de Mackinwood en donde los perros callejeros hurgan en la basura en busca de comida, los vagabundos huelen a muerto y amenazan a cualquier transeúnte que camine cerca de donde estan, los cuervos comen restos de algún pobre animal atropellado, y bueno, nuestro querido amigo Alex vive en la zona pobre del lugar, el lugar en donde tendrías que ser muy valiente para ir... o muy pobre.