markhyuck cani

zrirracha

todos miraban aquella romántica escena, cuando de repente se oyó a lo lejos la llamada de los sueños undidos. Alguien gritaba con fuerza: "AND IT'S A LONG ASS RIDE". seguidamente, ambos grupos fijaron su mirada en un joven adolescente que llegaba en su skate, con 3 niños que lo seguían detrás, todos con patinetes. aquel adolescente de rizos rubios parecía que tenía fideos en la cabeza en vez de pelo. era morkos.

donghyuck se fijó en él y, extrañado por la forma en la que había caido el silencio en todo el parque, decidió romper el hielo.

- ohtie, kien es el pelo fideo ese?

morkos llegó a donde se encontraba el pilluelo y se puso a dar vueltas alrededor de él, analizándolo meticulosamente con la mirada. donghyuck se sintió amenazado y sacó de nuevo su navaja, con la que casi pinchó al pavo que daba vueltas.

- yo soi morkos... el líder de los sueños undidos - dijo dándose aires de persona muy importante - y tú, se puede saver kien t krees?

- no t me pongas farruko eh -respondió enfadado nuestro protagonista-. mi nombre es donghyuck, pero todos me yaman jechán.

donghyuck siempre había pensado que necesitaba un mote para ser guay, pero la verdad era que muy pocos realmente lo llamaban así, por eso pensó que quizá el tal morkos pensaría que él también era muy xungo si se lo decía.

- en realidad nadie le yama asi xd -murmuró su primo yunguwu casi de inmediato.

- kallate premo joer!!! k me xafas el momento!

al escuchar esto morkos se rió, a lo que todos se quedaron patidifusos. el morkos no solía reir ni aunque le ofrecieran un millón de euroh, pues era una persona seria con los pies en la tierra y, aunque los miembros de su gang intentaban hacerlo reir a cada momento, morkos se lo ponía muy difícil.

entonces, ambos grupos comenzaron a sentirse bastante agitados e incómodos ante la jovial risa de morkos. no estaban seguros de si aquello era bueno o malo, y probablemente,  si esto seguía así se iba a liar parda.

- y tu de k t rieh, parguelas? -donghyuck se defendió de nuevo, pero medollón y yejiún fueron rápidamente a cogerlo para que no se lanzara a por el morkos, porque le estaba lanzando navajas con la mirada.

Tras unos segundos después de todo el revuelo, teyonki se despidió del diez educadamente tras haber llegado a un acuerdo por la intrusión de donghyuck en su territorio, decidió que era hora de irse de allí antes de que algo realmente malo pudiera pasar.

- enga hasta luego, bamonos. aki no ha pasao na -al escuchar las palabras del líder teyonki, todos comenzaron a darse la vuelta, menos donghyuck, el cual todavía buscaba peleah y estaba dudando en volver con los otros o no.

- esto no a terminao eh - saltaron al unísono el geno, renjuán y jemín.

- no, no, os kalmais k mi madre me a exo nagueh i tengo k bolber antes d las 8 -les contestó rápidamente morkos. nadie le quitaba los nagueh de su madre la jiuna. nadie.

- kiereh uno? -dijo de la nada el Jesús con uno de sus extraños nagueh en la mano, ofreciendoselo al morkos.

- no graciah, no son de kalidá.

al final, los 127 llamaron a donghyuck desde la distancia y éste decidió volver con ellos porque se estaba aburriendo escuchando a los otros, pensaba que eran más xungos pero resulta que sólo hablaban de nuggets.

el castaño comenzó a darse la vuelta cuando de repente sintió un vacío en su bolsillo trasero y se dió cuenta de que no llevaba su navaja, así que se dió la vuelta bruscamente, buscándola desesperado hasta que la divisó en el suelo y le dieron ganas de llorar de verla ahí tirada, sola... por lo que fue más rápido que una bala a cogerla.

en ese mismo momento, donhyuck sintió una mano tibia pasándose sobre la suya. levantó la mirada para encontrase con unos ojos color café que le sonreían: morkos estaba tocando su mano y su navaja. por otro lado, morkos sintió un tacatá al ritmo de su canción favorita de reggaeton, preguntándose si eso era lo que llamaban amor... se miraron el uno al otro durante unos breves segundos.

- se te a kaido la nabaja - le dijo prácticamente hipnotizado por los labios rosados, carnosos y la piel morena bañada por los rayos del sol de aquel chico que tenía delante. éste parecía congelado en el tiempo, ignorando las mariposas que revoloteaban sin descanso en su estómago.

- mi-mi nabaja no la toka ni el jiunguón -reaccionó sonrojado tras unos segundos de intensas miradas y se percató de que había estado demasiado tiempo admirando al morkos, que tenía un carisma peculiar. para huir del momento, tiró fuertemente de su navaja y corrió lo más rápido que pudo hacia donde los demás le esperaban, observando todo cuanto pasaba entre los dos.

ambos corazones estaban agitados por la tensión del momento y sus mentes, repletas de las imágenes de todo lo que había pasado en el parque aquella tarde.

perdido en sus pensamientos y sintiendo sus mejillas arder, donghyuck no se dió cuenta de la sangre que corría por su mano, pues se había cortado al tirar fuertemente de la navaja.

sangre que sería el inicio de un fogoso romance.

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¡aquí tenéis el tercer capítulo! se llama zrirracha (3racha) por los niños vagabundos (stray kids).

¡en breves escribiremos el siguiente capítulo!