Las cosas son diferentes pero nada cambia en realidad. Es lo mismo de todos los días que despierten envueltos con el otro, solo que ahora pueden besar la boca del chico a su lado sin preguntarse cuantas cosas se arruinarían con eso.
Y se quedan más tiempo en la cama de lo que habitualmente lo harían, porque resulta que otro tipo de ejercicios ayudarían igual a Taehyung, que el yoga o los trote por las mañana y Hoseok tendría su buena parte de diversión en ello también.
Se levantan por fin cuando están lo suficientemente saciados del otro, o cuando necesitan comer y solo lo hacen para seguir besándose por las escaleras, en la cocina, mientras cocinan y mientras se alimentan.
Simplemente como si no pudieran tener suficiente del otro.
Taehyung no puede creer que han podido estar haciendo todo el tiempo y sin embargo, lo han perdido.
Pero está feliz de que lo hagan ahora, de que Hoseok sea su novio.
Es como la mejor cosa que le ha pasado nunca, justo detrás del hecho de simplemente haber existido en la misma época que Jung Hoseok y haber tenido el placer de crecer a su lado y amarlo y ser cuidado por él para finalmente poder protegerlo.
Son días maravillosamente mágicos en los que no tienen que hacer más que amarse a todas horas, porque no hay horarios ni entrevistas, apagan los celulares y se dedican al otro y ninguno tendría drama para seguir así por el resto de sus vidas.
Pero luego buscan a Hoseok ya que tiene aun conciertos ya cerrados donde debe ir y aunque este no quiera dejar a Taehyung, ya que el moreno tiene sus propios compromisos en Corea también, Hoseok no es nada, sino un profesional, el mejor, seguramente, así que debe ir.
Taehyung y Hoseok prácticamente se besan hasta que mayor aborde el avión que lo llevará a su gira, entre palabras de dulzura y cariño y miles de te amo´s de los que nunca tienen suficiente.
Taehyung se siente perdido sin Hoseok. Y lo peor es que no le cuesta admitirlo porque esta vez, sabe que Hoseok probablemente está igual.
Lo que se hace evidente cuando este lo llama a cualquier hora, antes de un concierto, después, cuando almuerza, cuando se ducha, cuando conoce a los fans, cuando respira…
Taehyung no está más que encantado con ello y nunca en su vida, recuerda haber pasado tanto tiempo simplemente sonriendo a la nada, recordando a Hoseok y planeando las cosas que harán apenas vuelva.
No mucho, a decir verdad, Taehyung disfruta solo con tomar la mano de Hoseok o mirarlo dormir a su lado, hablar de cualquier tontería y sentir sus dedos hundirse en sus hoyuelos.
Taehyung es feliz solo porque Hoseok lo ama de la misma forma en la que él lo ha hecho por años y nada se compara a eso.
Mientras Hoseok sigue en su gira, Taehyung trabaja en nuevo álbum, que está seguro será una sorpresa para el mundo, porque lejos de su habitual ritmo melancólico con letras cortavenas, ahora solo quiere escribir canciones de amor.
No es que sea le primera vez que está enamorado, se ha enamorado varias veces, de la misma persona, de hecho, pero ahora es correspondido y eso es mucho más que cualquier otra cosa.
Es especial, es bendición, es casi un milagro.
Y es la suerte de Taehyung que pueda vivirlo con Hoseok.
Taehyung cuenta los días y luego las horas y luego los minutos hasta que su novio vuelva. Prepara su comida favorita y se viste con sus mejores ropas y pone su mejor sonrisa y solo lo espera.
Es una cosa absolutamente salvaje que Hoseok ha esperado tanto por este momento como él.
Cuando tocan a la puerta se sorprende debido a que Hoseok tiene su propia llave, la tiene desde que empezó a vivir aquí, pero Taehyung no espera a nadie más, así que supone que es él de todos modos y va a abrir emocionado.
“Hola, Tae” Saluda otro hombre, muy distinto a Hoseok.
Y cuando Hoseok si es quien llega, emocionado por ver a Taehyung, luego de su vuelo atrasado, abre con sus llaves, en silencio, esperando sorprenderlo, pero él se lleva la sorpresa cuando ve a su novio abrazando a otro hombre, su ex novio.
Los ojos le pican y su corazón se rompe y no espera un solo segundo para marcharse de allí y buscar consuelo en quien siempre se lo dio.
