Lo que menos esperas (Álvaro Gango)

Capítulo 1

Bueno ahora me encuentro en el ave dirección Madrid. Os acordáis de la promesa que hicieron en el videochat en México?

Bueno pues esa soy yo. La chica que era casi imposible para ir a MCA. Creo que es la primera vez que tengo suerte en la vida. Primero mi padre nos dejó cuando yo era pequeña. Mi madre ni siquiera pasa por casa. Creo que hace un mes que no hablamos. Hece un año que sufro bulimia. Y hace 2 meses que estaba ingresada en el hospital para la recuperación. Hombre algo he mejorado. Por eso estoy aquí. Si no el propio hospital , no me hubiese dejador venir a MCA. Bueno lo conseguí enviando un mesanje desde el ordenador de mi compañera de habitación explicando mi situación.  Y consideraron que era casi imposible que yo fuera. Y el hospital pensó que estar tres días con mis ídolos y conocerlos sería bueno para mi recuperación. Y aquí estoy camino de Madrid. Y bueno acompañada de una enfermera que me cuidará. Se llama María.

Una hora y media después

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Bajamos del tren. María lleva la maleta. La maldita se aprovechó y metió su ropa en mi maleta. Y como ahora pesa demasiado no me deja llevarla. La confianza da asco. Un coche negro nos espera afuera. Nos montamos y el coche nos lleva hasta el campamento. Una chica nos lleva hasta una cabaña. Jopetas con la cabaña. Tiene siete camas. Y por lo visto ya están ocupadas 5. Vamos tampoco hay que ser tan lista mas que nada porque hay ropa esparcida por la camas y las maletas encima.

María pone la maleta en una de las camas desocupadas. Y la abre. Me da una toalla, unos pantalones cortos rosas, una blusa blanca, la ropa interior y unas sandalias y me empuja hacia al baño. Otra vez la confianza da asco. Ni siquiera se que ropa tengo en la maleta porque ella fue quién la hizo. Y no me fío ni un pelo de la ropa que haya cogido. La conozco desde que me hospitalizaron. Es mi enfermera desde entonces. Y hemos cogido una confianza muy grande. María tiene 20 años, es alta pelo negro liso y ojos azules. Es guapa y encima tiene un cuerpazo la jodía. Después de dos meses he descubierto que esta loca perdida, que es mejor no llevarle la contraria y que si te metes con alguien a quien ella le tenga aprecio ya puedes tener mundo para correr. Además tiene muy poca vergüenza al igual que yo.