BOSS [O.S] Jungkook y tu

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NOTA:

T/A: tu apellido
T/N: tu nombre

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Eres una chica de 28 años que está trabajando en una tienda de ropa en una de las calles mas lujosas de tu ciudad.
Hoy, habías entrado un poco más tarde de lo normal y tu jefe-modelo, por que, todo hay que decirlo, tu jefe era el modelo de su propia empresa y la verdad nada tenía que envidiar a los modelos de gucci o prada, te había echado la bronca.
Pelo negro, sonrisa brillante, ojos oscuros,  traje negro e impoluto como siempre, alto y guapo.
Sin embargo, no es que te cayese muy bien, desde que llegaste te había puesto las cosas muy dificiles e incluso te había dicho un par de veces que no sabía porqué seguías trabajando ahí.
Ni siquiera tu lo sabías, pero decidiste no darle importancia e ir a hacer tu trabajo.
Cuando fuiste a la sala que tu y tus compañeros teníais para descansar te encontraste con Dahyun, una chica muy simpática que había sido tu orientadora cuando llegaste, era mayor que tu y muy alegre, bajita, pelo castaño y quería ser cantante.
-Buenos días- te dijo y te sonrió alegremente mientras te entregaba un café-.
Tu solo gruñiste y ella rió, te sentaste en la mesa y cogiste uno de los muffins de chocolate mientras que Dahyun sacaba su carpeta de tareas para hoy.
-Hoy hay que reponer, coregir los horarios y recoger los nuevos pañuelos y la decoración de navidad para ponerla, vamos con retraso, ya es 18 y aún no tenemos nada puesto.
Solo asentiste y seguisteis hablando.
De pronto, entró Jungkook y se puso a tu lado con los brazos cruzados.
-señorita T/A, después quiero verla en mi despacho, cuando ese muffins este muerto del todo- lo miraste desde abajo y asentiste-.
Él se fue y os quedasteis ambas solas de nuevo
-Ya está, va a despedirme, lo sé - le dijiste a Dahyun y apoyaste la cabeza en tus brazos cruzados en la mesa-.
-No, claro que no - te animó-.
Lloriqueaste un rato más y luego os fuisteis a trabajar.
Terminasteis de hacer los deberes de la tienda y luego fuisteis a recoger las cosas.
Holland, otro amigo que trabajaba allí, os ayudó a decorar la tienda con todo tipo de ornamentos dorados y brillantes y Jungkook no salió de su oficina en todo el día.
Dahyun te dio un codazo.
-Deberias ir ya-la miraste y asentiste-.
Terminaste de poner la ultima bolita de navidad del enorme arbol ubicado en el centro de la sala y fuiste al despacho.
Tocaste la puerta.
-Pasa-dijo Jungkook y entraste- cierra la puerta por favor-cerraste la puerta y te quedaste de pie justo en frente de su mesa-.
El se levantó y se abrocho el boton de su chaqueta, mientras, tu mantuviste la mirada en la alfombra, su mirada te intimidaba.
-¿Sabe porqué la he llamado?-te pregunto dando vueltas a tu alrededor con las manos en su espalda-.
-No señor Jeon-tu voz pareció temblar-.
-Srta. T/A, no voy a despedirla, relajese- tu cuerpo alivió una tensión que no imaginabas que estaba ahí hasta que se fue-.
-¿Para que me necesita entonces señor Jeon?
-Necesito que me haga un favor-lo miraste con una ceja levantada- unos directivos importantes van a venir a ver el desarrollo de este establecimiento y entre ellos estará el segundo al mando en la marca, ese señor da las subvenciones y si conseguimos que nos de una subvención de 700.000 € podremos mudar la tienda a Los Ángeles-explico detenidamente-.
-¿Que quiere decir?-no entendias bien que queria decirte, ¿significaba eso que te quedarías sin trabajo? Y ¿Para que te contaba esto el señor Jeon?-.
-Lo que quiero decir es que, como bien sabrá, estoy soltero y necesito que me acompañe a la cena que tendremos con ellos el día antes de que vengan a valorar la tienda, debemos dar buena impresión y si ven que tenemos la suficiente profesionalidad, tendremos más oportunidades de la subvención- se sentó y cogió un boligrafo para luego empezar a darle vueltas- ¿Que me dice?- levanto una ceja y se echó sobre la mesa esperando tu respuesta-.
-Si la tienda se traslada a Los Ángeles, ¿Significa eso que nos quedaremos sin trabajo?
-al contrario, todos recibirían un apartamento y vendrían a vivir y trabajar a Los Angeles-explicó-.
-Entonces, si, iré con usted-asentiste-.
-Gracias, de verdad-le sonreiste- pero no puede decir nada de momento, la cena será el viernes a las 19:00 horas, no llegue tarde y pongase algo elegante-asentiste y te retiraste-.
Sobraba decir que Dahyun te hizo un millón de preguntas que evistaste como pudiste.