Sorpresa Navideña

3ra Parte: Bello Final.

Al día siguiente, veintitrés de diciembre y faltando un día para la víspera de Navidad, en la sala de esperas del hospital nos encontrábamos Yoongi y yo contando los segundos para ser llamados por el ginecólogo, dentro de unos minutos sería llevada a cabo la ecografía y mientras tanto en el complejo departamental donde teníamos nuestro hogar se hallaban la mayoría de nuestros amigos a la espera de alguna noticia. En aquél departamento era palpable la tensión y el silencio era tanto que enloquecía a más de uno, las muchachas de MAMAMOO también se encontraban allí puesto que no había aparecido en el horario de trabajo normal y como sabían de la sospecha siendo que ahora tenían la confirmación de la noticia esperarían con el resto para luego dirigirnos a la empresa.

De nuevo en el hospital a lo lejos escuchamos mi nombre de la voz de aquél hombre que me dió la gran noticia días atrás y como era sabido nos dirigimos en silencio, Yoongi caminaba detrás mío con la cabeza gacha tratando de mentalizarse sobre que la mejor opción para todo esto era lo que me había dicho la tarde anterior, por mi parte camina con la cabeza en alto con la mente limpia de cualquier tema que hiciera referencia al aborto del bebé y pensando en si a Min le ablandaría el corazón escuchar los latidos de aquél bello ser que estaba en mi interior. Durante la ecografía nos dijeron que todo iba con normalidad y al momento de escuchar su corazón noté como no solo los ojos del que es mi novio sino los míos propios se llenaban de lágrimas desbordantes; en ese momento no sabía si eran de felicidad las que estaban en su rostro pero las mías, que habían comenzado a caer con el décimo “toc” acelerado de su corazoncito si lo eran, y el amor que me llenaba en ese momento no ayudaba a mantenerme tranquila.

Al momento de salir del hospital Yoongi sostenía esa pequeña fotografía donde se hallaba un pequeño puntito que representaba a nuestro bebé, lo miraba absorto sin prestar atención a su alrededor y como yo ya sabía que él debía de ir a su empresa ni bien terminara todo éste trámite solo le dí un casto beso en sus labios dejando que se llevara ese pedazo de papel mientras en mi cartera llevaba el dvd dónde mis amigos podrían ver aquél fruto de amor. Ni bien llegué a mi hogar una avalancha de personas junto con sus preguntas y mis mascotas junto con sus debidos chillidos me recibieron; les mostré y conté todo, algunos lloraban a más no poder sin yo saber cuál era la razón de aquello, Dae-Rim y Hwasa solo me abrazan preguntando porqué Min no se había dignado a acompañarme y yo tranquilamente les conté la razón. HoSeok, Jin, Jimin y Kook quiénes eran los únicos que se habían quedado en el departamento fueron a la empresa; las chicas y yo nos fuimos a Rainbow a componer un poco y Dae, que había pedido el día libre para organizar todo por las fiestas, se quedó cuidando de su pequeño cachorro y las mascotas que teníamos YoonGi y yo. A eso de las 7 de la tarde recibí una llamada de mi gerente que me pedía con urgencia el dirigirme a la sala de reuniones más pequeña de todo el edificio, debido a su tono de voz me encontraba bastante nerviosa sin embargo fuí ni bien colgué la llamada. Al entrar me encontré con aquellos gemelos que habían formado el acuerdo de los 6 meses (Bang Si-Huyk y Bang Si-Hya), uno de ellos manager de mi novio y el otro mi gerente al mismo tiempo que manager de las chicas; además en otra silla frente a ellos estaba Yoongi, no sabía qué pensar de todo ésto pero si había algo que tenía bien en claro era que se trataba del embarazo. Pasadas dos horas de extensas discusiones, argumentos poco convincentes de su parte y el consecuente estallar de mi novio junto con mis argumentos en forma de cortos comentarios nos dirigimos hacia el departamento; yo lloraba a mares y él con su brazo izquierdo alrededor mío junto con su mano derecha en mi abdomen me abrazaba mientras caminaba mis tratando de consolarme, YoonGi tampoco es que no llorara sino que al yo ir con la cabeza gacha no podía verlo sin embargo sus hipos silenciosos los sentía al instante debido a la pequeña contracción que hacía su torso. Llegamos y nuevamente todos nos esperaban, al vernos en aquél estado supusieron lo peor y sin hablar siquiera solo se dedicaron a consolarnos; fue Nam el primero en tomar la palabra con un tono de voz triste a la vez que decidido.