De la cual ellos eran los amos y señores. Pero un día, sus amigos empezaron a darle u uso diferente. A través de chat había conocido chicas y se habían citados en centros comerciales. De ess encuentros habían surgido historias divertidas ( Más de una resultó ser una chica fea y latosa), y empresa ( la chica no resultó para nada fea). Sebastián no había tenido esa fortuna. Claro que había conocido a unas cuantas chicas, cuatro en realidad. Dos de ellaslo rechazaron de tajo, diciéndole que ellas no entraban al chat para hacer amistades reales sino virtuales; a la otra nunca le habló de un encuentro, porque desde el comienzo se mantuvo ajena a sus intrusiones; y la cuarta con la que tuvo buena química, le dijo que vivía en una lejana ciudad del interior.
Hoy, a la búsquedas de mejor suerte, había ingresado tarde en la noche, momento en el que quizás entraban chicas más atrevidas. Una hora después nadie se había metido en la página, y él estaba a punto de salirse cuando llegó el saludo.
¿Sería esa su oportunidad de vivir una aventura como algunos de sus amigos habían vivido?
¡Pero claro! Si el tonto de Richard, que nisiquiera sabía escribir, había salido con una chica del chat, él que sabía expresarse y escribía sin errores ortográficos, no iba a fallaren sus planes de conquista.
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AMOATODOELMUNDO DICE
Short Story-Por tu culpa- la niña lo señaló y avanzó hacia él-, jamás podré amar ni ser feliz.