Jung Hoseok (Mari)

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Mari es una diosa, reina de los seres vivos y todo lo que les rodea, y la personificación de Madre Tierra según algunos antropólogos. Representada como una figura femenina vestida de un modo elegante y normalmente de rojo, ( a veces como un árbol o una mujer de fuego) es conocida por vivir bajo tierra en los montes de Euskal Herria (País Vasco). El lugar más conocido es Anboto. Es la mujer de Sugaar con quien tiene dos hijos. Las brujas son sus alabadoras.

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(Me he tomado la libertad de jugar con los personajes y le he cambiado de sexo a Mari, Hoseok seguirá siendo un hombre)

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Echaba de menos esa sensación.

La luna iluminando mi rostro con su suave luz, las nubes creando formas en el verde y onduleante prado, las estrellas salundándome desde el firmamento.

Me diréis: "Los dioses no pueden añorar nada".

Pues yo soy la más clara excepción.

Demasiado tiempo llevaba dentro de esa cueva, que aunque mi hogar, seguía siendo una cueva. Amo mis creaciones mientras ellas me amen a mí, mas el sentir como las suelas de tus pies entran en contacto con la hierba una vez acostumbradas al suelo cavernario, transmite una sensación liberadora.

Los animales me aman.

Las plantas me aman.

Los humanos me aman, e incluso me otorgan sacrificios y ofrendas.

Aun así, sigo sintiendo ese molestar importuno que tanto me lleva atormentando.

El viento sacude mi pelo negro, y los bajos de mi túnica roja.

La onduleante hierba me hace cosquillas en los pies y me transmite la energía de la tierra desde sus entrañas. Es increíble lo que te pierdes estando bajo la superficie.

Fui a dar un paseo, era una noche maravillosa.

Bajé poco a poco por la ladera, hasta introducirme en un bosque más frondoso. Vi pasar animales de todo tipo, pero fui cuidadoso de que no me vieran. No pude aguantar la tentación de acercarme y mirar fijamente a un sigiloso y solitario búho que, posado en una rama, observaba la noche en busca de alimento.

Después de reflexionar sobre ello, dejarme ver no fue la mejor idea que he tenido. Aún así, los animales no son los peores, tengo que ir con cautela para no ser visto por un humano.

Significaría el fin de una bella etapa de paz,  en la que me alaban y yo les otorgo lo que necesitan a cambio. Pero el que me observaran de un modo tan indefenso y repentino.

Eso sí que no.

Desatarían mi ira, lo que sería una catástrofe teniendo en cuenta lo bien que habíamos convivido hasta ahora.

Si descubrieran este lado más "humano" de mí, estarían perdidos.

¿Qué es acaso un dios que se comporta como una de sus creaciones?

Eso me pregunto muchas veces.

Suelo pensar que me he ablandado, que no soy como antes. Y es posible.

Soy incapaz de ver a los seres vivos como meras creaciones, juguetes.

Son mis hijos.

Y como padre, amo a mis hijos.

Suspiré levemente, levantando una agradable y fresca corriente de viento, que hacía ya un rato había parado.

Pasé mis manos por mi negro cabello, peinándolo hacia atrás. Eché a correr entre árboles.

Hacía tiempo que no corría así. Entrando tan en contacto con la vida, que fluía a vertiginosas velocidades.

Solo si los seres mortales se dieran cuenta de ello.

Llegué hasta un riachuelo y, tras pensarlo un poco, me retiré la túnica y entré. En agua fría me abrazó y sentí como bailaba a mi alrededor. Pasé un rato allí, metido en el agua, dejándome llevar.

No sé cómo el tiempo pasó tan rápido.

Pero todo lo bueno acaba. Ya iba a amanecer.

Extraño es el paralelismo respecto a mis hijos humanos, quienes se protegen en refugios en cuanto cae la noche, dejando libre paso a animales nocturnos. Y a seres extraños.

Si supieran lo que se pierden por vivir de día.

Pero eso rompería el equilibrio, mis reglas establecidas. Todo está bien ahora, en un ciclo imparable y en total armonía.

Es mejor así.

En nada ya estaba fuera del agua, arreglado como si ninguna gota me hubiese tocado. Ya era hora de volver.

Aún así, no estoy satisfecho. Estas aventuras repentinas ya no eran suficiente. Sigo sintiendo eso dentro de mí.

Y saludando al sol  que comenzaba a salir, con una sonrisa, desaparecí.

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BTS "Euskal mitologia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora