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para na jaemin, cada jueves significaba cortar las malas hierbas que nacían en su jardín, plantar bulbos de flores y regar cada planta viviente en su patio. aquel día, extrañamente, la lluvia azotaba las ventanas y se colaba por las pequeñas abolladuras del techo. a través del vidrio, la visión era cada vez más nublosa.
resignado, se regocijo entre las suaves cobijas para poder seguir viendo mi amigo totoro por quinta vez en el día. aún así, entre el repiqueteo de la lluvia y las voces del televisor, el timbre sonó alto y firme en sus oídos. a través de las ventanas, un lúgubre muchacho esperaba afuera de la puerta y no paraba de tocar el timbre cabizbajo. estaba empapado de agua.
—oh, renjun
frente al umbral de la puerta se encontraba huang renjun.
pequeño, débil, incomprensible.
para jaemin, aquel chico era la mejor persona del mundo, el único ser humano capaz de sacar todo lo bueno de él con tan solo una sonrisa.
lamentablemente, hacía mucho tiempo que veía una sonrisa proveniente de aquel.
—acomódate, renren.
jaemin simpre había tenido ese instinto protector, no importase con quién fuese. sin embargo, renjun era algo diferente. más que un instinto protector, era su motivo para vivir. sino cuidaba a el mayor, no había un sentido real en su vida. era todo lo importante para él.
le entregó un inmenso suéter rosado que casi tocaba el piso, de manera que estuviera muy abrigado. era, también, un capricho de su parte, pues nunca había visto a renjun en algo más que ropa negra.
—gracias, jaemin. eres-... es muy lindo de tu parte.
no preguntó la razón de que estuviera allí. todo era mejor así, pues muy en el fondo sabía que no había una buena razón detrás de aquella llegada repentina. de hecho, renjun nunca había estado en su casa.
jaemin miró el rostro que tanto amaba, y se sorprendió al ver aquella mueca, una leve sonrisa que se posaba en los carnosos labios del joven huang. desapareció tan rápido como hizo su aparición
jaemin agradeció que hubiera llovido ese día.
jaemin agradeció poder haber visto la sonrisa de renjun.
la dulce y suave sonrisa de renjun.
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