Anécdotas de un siervo

Hijo de la luz

lunes por la mañana, empezaron los preparativos para un gran evento en mi ciudad, un evento familiar donde Dios restauraría familias, corazones y levantaría columnas de bendiciones sobre cada familia. Me dan la noticia de mi participación en este evento como testimonio, compartiendo de donde Dios me saco.

llega el día miércoles y entramos en ayuno y oración hasta el día del evento, el día jueves por la mañana presento mi ayuno al señor normalmente, ese mismo día por la tarde se presenta una vez más uno de los problemas que Dios ya me había quitado de mis hombros. Al finalizar la discusión y todo el revoloteo, empece a pensar ... ¿y ahora? ¿Que compartiré en el evento? ¿Que Dios me trajo de nuevo un problema? después de esos pensamientos arrogantes solo tome la biblia y me dirigí a Dios "señor, háblame" cuando dije estas palabras abrí la biblia, al abrirla me encontré con el libro de efesios en el cual Dios me dijo; "En otro tiempo tu eras tinieblas, pero ahora eres luz en el señor. pórtate como hijo de la luz, con bondad, con justicia y según la verdad, pues esos son los frutos de la luz". al leer esas palabras, empecé a llorar y empecé a sentir a Dios, a mi padre celestial junto a mi, y lo único que podría salir de mi boca era el gracias y el perdón. al llegar el día del evento familiar donde Dios me consintió grandemente, dándome amor por medio de las palabras, abrazos, obsequios, etc. de personas que ni conocía! me encontraba frente a más de ciento veinte personas inclinando su oído a mi, escuchando mi testimonio, todos con una mirada atónita escuchando de donde Dios me libero.

Al final, entendí el propósito de Dios, entendí que habían muchos jóvenes que necesitaban de el y yo era el encargado de mostrárselos. Entendí que Dios estaba obrando en mi vida y que teníamos que cuidar mi testimonio.  entendí que es mejor dejar que el viva en mi.