«-¿Que quieres Omega?-»
«¿Eres un demonio?-»
«-Si, ¿algún problema?-»
«-Entonces ya caí ante ti Bill Cipher-»
Dipper Pines es un Omega puro y sin alfa que vive solo en su cabaña, tiene dos tíos un Alfa y un Omega sin embargo se encuentran en su luna...
Sentí mis cabellos moverse por las brisas que se emitían alrededor de la piscina donde Mabel y yo pasabamos nuestras vacaciones de verano, justamente el siguiente luego de el incidente con Bill Cipher el demonio lunático con el que luchamos.
De pronto me encontré empapado, con mi paraguas tirado en la acera y una femenina risa proveniente de la piscina, Ush...Que molestoso era tener una hermana gemela y ridiculamente hiperactiva, frustrado intente colocarme los lentes de sol de nuevo sin que me recorra escalofríos por la misma razón por la que no me quería meter a la jodida piscina del pueblo.
-¡MABEL! ¡Ush! ¡Estoy todo empapado!-
- Ya~ hermano~ ¡Metete a la piscina! ¡Antes de que Pacífica y yo te mojemos más!-
Con pereza me levanté, encaminandome hacia la escalera a un extremo de el lugar donde se encontraba la novia y pronto esposa de mi hermana y por supuesto ella haciendo gestos para que la rubia ría.
Hace ya tiempo del verano pasado que mi gemela y Pacífica se enamoraron, justamente la noche donde Mabel de traviesa se perdió y la buscamos por todo el bosque encontrandola con la codiciada Omega en nuestra casa del Arbol, ah una hermosa noche de luna llena.
Luego le pidió que si podia ser su novia e incluso cuando nos fuimos con nuestros padres siguieron con ese amor veraniego a distancia, volvimos a Gravitty falls con nuestros tíos y sin esperarse mi hermanita Alfa le pidió matrimonio a Pacífica una linda Omega, obviamente los padres de esta al principio no estaban de acuerdo con la relación de su millonaria hija pero mientras paso el tiempo se dieron cuenta de los sentimientos puros que compartían, obviamente yo estoy muy feliz de que mi gemela halla encontrado a su alma gemela.
Justo hace algunos días nos habíamos ido hacía una tienda de Tatuajes donde mi hermana y su novia se tatuaron unas alas preciosas (cortesia del tatuador) junto con sus nombres intercambiados, las alas era cada una en una espalda, la ala de mi hermana era negra ni idea por que lo eligió de ese color y la de Pacífica era Blanca, sin duda un perfecto amor.
Volviendo al presente donde me quede en estado vegetal, pensando en toda la vida de mi hermana mientras que ella chapoteaba a mi alrededor, me sumergi por debajo de mi gemela hasta llegar a sus pies y hacerla caer causando una gran salpicadura de agua.
-¡Toma mi venganza!-
-¡Ya verás Dipper!-
Empeze a nadar lejos de ella mientras me perseguía para intentar hundirme mientras que Pacífica veía todo riendo por las locuras de su novia.
-¡Pacífica ayúdame!-
-¡Nop tu te lo buscaste!-
Dijo mientras me miraba divertida y yo formaba una cara de horror cuando me choque con una espalda haciendo que caiga con un chapuzón al agua, bien digamos que la piscina no es tan onda ni tan grande.
-¡Ay! ¡Lo siento, Lo siento!-
-¿Uhm? No te preocupes-
Abri mis ojos y pude ver a un chico rubio alejándose a otra parte de la piscina, alejada de nosotros por supuesto, me giré para encarar a mi hermana la cual me miraba con una cara divertida mientras sujetaba a Pacífica de la cintura, escondiéndose detrás de ella.
-¡¿Ves lo que causas?! ¡Era un Alfa!-
-¡No es mi culpa que tengas mucha suerte! ¡Dip-Dop!-
-¡Argh! ¡Ahora si vas a ver!-
Dije acercandome a las dos chicas, iniciando una pelea de agua donde cada vez perdía más.
Llegando a la cabaña saludamos a nuestros tíos para poder irnos a cambiar de ropa y ponernos una más cómoda, Mabel y yo nos habían construido ya dos cuartos separados, su cuarto bien rosa que vomitas arcoiris cuando entras y la mía, una típica habitación nerd adolescente.
Me fui a mi cuarto mientras que mi hermana junto a Pacífica se iban a la suya, yo por mi parte me cambié con unos tenis, un polo azul pastel, un short color verde oscuro, una boina roja, una casaca roja y por último mi collar de pino anti-marcas siempre era bueno estar preparado ¿No?.
Baje por las desgastadas escaleras de mi hogar hasta llegar a la cocina encontrandome a mis tíos y a mi hermana con su prometida almorzando, que vergüenza ¡Ni siquiera me esperan!, me sente al lado de mi hermana para degustar el delicioso arroz con huevo y hotdog (nótese sarcasmo) que mi tío Stan obligado por su Omega preparó de almuerzo.
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