🌸 Parte 1 🌸

4.7K 599 466
                                    

Levanto mi mirada de mi celular, posándola con disimulo en la banca de enfrente en la estación donde me encuentro esperando el autobús.

No puedo evitar sonreír detrás de mi cubre bocas al descubrir que el chico de enfrente está mirándome, como siempre.

Es adorable. Sus mejillas siempre están coloradas, puedo notarlo desde la distancia que hay entre nuestros asientos. Además de que su blanca piel no sirve de mucho si su intención es esconder sus continuos sonrojos.

No hay un sólo día en el que no me haga sonreír con su ternura.

He comenzado a usar el autobús después de que la llanta de mi motocicleta se perforara. Había estado llegando de mal humor a la estación, hasta que comencé a sentir la mirada de alguien sobre mí.

Con los días mi curiosidad fue creciendo, por esto mismo, inicié la búsqueda de mi admiradora o admirador secreto. Grande fue mi sorpresa al descubrir que era el chico pelinegro que, sin falta, llega casi a la misma hora que yo a la estación; siempre con unos auriculares puestos y la mirada gacha.

No lo niego, me encanta.

Luce joven y muy, muy tímido. Las veces que llegué a cruzar miradas con él, apartó la vista de inmediato y su rostro se coloreó de un lindo rosado.

Anda. Háblame, Gigantón. Le digo en mi mente mientras lo veo jugar con el cable de sus audífonos.

De vez en cuando levanta la mirada y al ver que estoy mirándolo, sus ojos se expanden un poco y vuelve su vista a sus manos.

Si no lo hace él, entonces lo hago yo.

Joder, muero de ganas de ver esa carita rosada de cerca.

  — Ho-

Apenas y pude pronunciar media palabra antes de que mi autobús llegara.

Por un maldito demonio.

Bufo mientras tomo mi mochila y me doy la vuelta para subir al vehículo.

Luego será, juro que luego y muy pronto será.

🌸

Llego a la estación como ya era costumbre a las 7:10 AM. Me miro en el reflejo de una ventanilla y no puedo evitar reírme de mí mismo. Tenía años sin vestirme especialmente para alguien.

Pero bueno, él se dedica a mirarme hasta que su autobús o el mío llega a la estación … ¿Por qué no darme una arregladita extra para mi espectador?

Me siento a esperar. Y no, no al autobús. Sino al pelinegro. Bueno, sí al autobús pero más al pelinegro.

No pasa mucho tiempo para que éste llegue, como siempre arrastrando sus pies y sus ojitos casi cerrados a causa del sueño. Me mira por un segundo y eso basta para que sus mejillas se iluminen.

¡Tan lindo, carajo!

Pongo mi mochila a un lado para ponerme de pie y sentarme a su lado, pero una voz me hace detenerme.

  — ¡YuGyeom-ah!

Miro a mi costado, una chica se acerca casi corriendo a la estación hasta sentarse junto a él.

Pretty Boy 🌸 YugBamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora