Capítulo 6

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Pior era que juera a nacer la criatura con la boca abierta.

Le truje los cojoyos; endespués otros antojos ,pero nunca la llegué a ver tan desasosegada  como con estas chiquitas.

Pos hora verá , como l'iba diciendo, le cogió por ver pal cielo día y noche, y el día del clis de sol, qu' estaba yo en la montaña apiando un palo pa un eleje , es qu'estuvo ispiando el sol en el breñalillo del cerco dende buena mañana.

Pa no cansalo con el cuento,así siguió hasta que nacieron la muchachitas estas.

No le niego que a yo se m'hizo  cuesta arriba el velas tan canelas y tan gatas, pero dende entonces  parece que hubieran traído la bendición de Dios.

La mestra me las quiere  y les cuese la ropa, el político les da sus cincos , el Cura  me las pide pa pararlas con naguas de puros linoses y antejuelas  en el altar pal Corpus y pa los días de Semana Santa, las sacan en la procesión arrimadas al Nazareno y al Santo sepulcro; pa la Nochebuena las mudan con muy bonitos vestidos y las ponen en el portal junto a las Tres Divinas.

El clis de sol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora