One shots Mark Tuan

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Después de un día muy largo Mark por fin llego a casa con ganas de solo acostarse y dormir toda la noche abrazado a ti pero había un pequeño problema, tu no estabas en casa al percatarse de esto el tomo su celular y marco tu número pero como era de esperarse no contestaste. Estaba molesto, tomo sus llaves y fue rumbo a tu oficina, no necesito tocar ya que tenía la llave de la pequeña oficina, al entrar vio como golpeabas la impresora

—Son las dos de la mañana, deberías estar en casa —Dijo Mark haciendo que saltaras del susto ¿Y cómo no? Si ni lo sentiste llegar, tal vez estabas demasiado concentrada golpeando la impresora que no escuchaste la puerta

—Estoy trabajando —Dijiste obvia y al voltearlo a ver pudiste ver cuan cansado estaba y también se notaba que estaba un poco molesto

—¿A las dos de la mañana? Sunhee es la decima vez que lo haces este mes, debes descansar —Dijo acercándose a ti para tomarte por los hombros y hacer que lo vieras fijamente— Vamos a casa

—Mark necesito imprimir unas imágenes que tengo que entregar mañana y terminar unos diseños que tengo que enviarle a Allison pasado mañana —Pasaste las manos por tu cabello y soltaste un suspiro, estabas cansada y necesitabas dormir pero no podías hacerlo o no por lo menos hasta que terminaras todo lo que tenías que entregar

—No entiendo porque te matas trabajando —Dijo Mark frustrado, busfaste

—Necesito el dinero, ya se acerca navidad, Mark ¡Tengo que enviar un monton de regalos! ¡Mi papá me pidio que le mandara dinero para sus medicinas que por si no lo recuerdas son muy costosas! Y eso sin contar el costo del envio de los regalos —Te separaste de él para sentarte un momento, este mes habías trabajado mucho ya que el mes de diciembre es uno de los meses en el que más dinero se gasta

—Ya hemos hablado de esto, no necesitas trabajar, con el dinero que gano es más que suficiente para los dos, no entiendo porque insistes tanto en trabajar, yo puedo pagar todo eso —Era estresante para el verte trabajar así, sabías que él podía pagar todo pero no querías que lo hiciera no sería justo y además no querías ser una mantenida

—Tienes razón, ya lo hemos hablado y sabes lo que pienso, yo puedo trabajar ¿Por qué tu si puedes hacerlo y yo no? Tu te la pasas trabajando día y noche, te vas por meses y no descansas adecuadamente, no sería justo que tu te la pases trabajando y yo esté en la casa sin hacer nada como una princesa

—Eres mi esposa, quiero darte todo y no quiero que al igual que yo no descanses, amor quiero que estés bien —Dijo acariciando tu mejilla, cerraste los ojos poniendo tu mano sobre la suya— Vamos a descansar ¿Si? Hagamos algo, yo pago todo esta vez y luego tu utilizas todo el dinero para algo que falte para la casa ¿Te parece?

—Mark ¿Si te das cuenta de que en la casa no falta nada?

—¡Dios, mujer! Si que arruinas todo, después gastas el dinero en otra cosa o no se pero vamos a descansar por favor, hazlo por mi ¿Si? —Hizo un puchero y te dieron ganas de besarlo

—¿Me dejas terminar de imprimir las imágenes? Luego nos vamos y descansamos ¿Si? —Dijiste haciendole ojitos para tratar de convencerlo, él te tomo por las piernas y te cargo sorprendiendote pero reiste aun así

—Nos vamos a casa —Dijo con voz firme y tu te diste por vencida— Ahora por preocuparme y hacer que viniera hasta acá vas a tener que darme mucho amor y dormir abrazada a mi toda la noche

—No me voy a negar a eso —Ambos rieron dispuestos a por fin ir a descansar