Tarjeta | N A M J I N One Shot |

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En la primaria, las maestras tuvieron la genial idea de hacer cajas y que sus alumnos se pasen tarjetas. Unos protestaban, otros se alegraban porque adoraban las manualidades y otros les daba completamente igual, como era el caso de Kim SeokJin.
El pequeño ya había terminado de hacer su caja y ya habían varias tarjetas dentro de ella. La mayoría eran de chicas que gustaban de el, pero el niño nunca tuvo interés en ninguna de ellas. Las restantes tarjetas eran de su mejor amigo Taehyung y de su otro amigo Jimin, diciendole cuanto lo querían.

Casi todos los niños en ese salón tenían su caja con al menos cinco tarjetas de diferentes personas, algunos con expreciones confusas, otros con expreciones de felicidad y otros con tisteza plasmadas en sus caras. ¿Para que generalizar? ¡Si el unico niño así de triste era Kim NamJoon!
SeokJin nunca había cruzado palabras con ese niño, solo miradas. A Jin, el niño morocho le parecía raro. Pero nunca lo juzgó ni insultó como los demás.

- Oh... Que lástima, el bebé no tiene tarjetas... ¡Pero que las va a tener, si nadie lo quiere! - Jiho, uno de los "Brabucones" del salón, tiró todo lo de la mesa del pelinegro, espantándolo más de la cuenta - ¡No me digas! ¿El bebé quiere llorar? - Risas y carcajadas burlonas retumbaron en las cuatro paredes y NamJoon ya tenía los ojos llenos de lágrimas, cosa que a SeokJin le partió el corazón, nadie merece eso.

En ese momento la maestra apareció por la puerta, haciendo que todos los niños fueran corriendo a su lugar. El pequeño Jin se quedó observando con pena a NamJoon quien no dejaba de sollozar, y, la maestra no le había ni prestado atención, por lo que decidió escribirle una tarjeta.
Dibujó un corazón con lapiz rojo, escribiendo adentro "NamJoon" Y abajo del corazón, escribió un "Te quiero mucho" con color rosa. Ya que estaba sentado cerca del moreno, se la pasó disimuladamente golpeandole el hombro, y, el niño totalmente sorprendido la tomó y le sonrió al castaño, este último le devolvió el gesto un poco embobado por los dos tiernos hoyuelos asomándose en las mejillas del contrario.
Seokjin pestañó varias veces al escuchar a la maestra gritar su nombre y el de NamJoon, varios "Uhhhh~" sonaron al instante, pero fueron callados por la maestra, quien miraba con reproche a los dos menores, los cuales se acomodaron bien en su lugar sobresaltados y avergonzados.

- Perdón... - Susurró el moreno, SeokJin sonrió, era tan tierno y recién lo notaba.

- No es tu culpa - Le susurró también, el menor de los Kim sonrió achinando sus ojos al ver sonreir al otro niño, y de nuevo, la maestra los regaño de nuevo ¡Joder! Que ni susurrar podían, vieja insoportable.

Ya las clases terminadas, el mayor despidiéndose de sus dos mejores amigos se encaminó a la salida, pero una pequeña mano se lo impidió, agarrándolo. El castaño al principio se sobresaltó y tensó, pero al percatarse de que se trataba del moreno sonrió tranquilizándose.

- ¿Puedo acompañarte a casa...? - Preguntó tímido el pequeño niño

<<¡Pero si era malditamente tierno, SeokJin, y recién te das cuenta!>>

El mayor perdió ante la tentasión y tocó sus lindos hoyuelos con el dedo índice, lo cual tomó al otro por sorpresa y se sonrojó.

- ¡Ok! - Exclamó y sonrió, mostrando sus lindos dientecitos y achinando sus ojitos.

<<¡Concentrate, NamJoon!>>

El camino fue algo incómodo, había varios silencios incómodos cuando se acababan los temas de conversación.
Al llegar a casa del castaño, el moreno se armó de valor y habló

- ¡SeokJin! Y-Yo... ¿Quieres ir a la feria de Otoño que hay mañana después de clases? - ¡Pero si se había sonrojado hasta las orejas! Era tan tierno y eso hizo a SeokJin sonreir con ternura