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Los días pasaron rápido para Jimin, llegó el día de su aniversario, estaba nervioso, muy ansioso por todo.
Quedó de verse con Yoongi en el viejo container después de que lo pasara dejando a la academia.
Es que el mayor lo pasó viendo por su apartamento y de paso le llevó sus dulces favoritos y una rosa roja. Jimin lo abrazó y lo besó hasta que no quedó más aire en sus pulmones.

Solo faltaban quince minutos para salir de la academia, podía escuchar el sonido de su corazón muy cerca de sus oídos. Estaba nervioso. No esperó más y fue hacia las duchas de la academia.
Después de la ducha se dispuso a arreglarse y ponerse bonito para su novio.
Vistió unos pantalones negros ceñidos a sus muslos, botines negros, una sudadera blanca de rayas azules, se peinó un poco y por último pero no menos importante, se colocó bálsamo de durazno en los labios, para humectarlos un poco y que se vean más apetecibles ante el mayor.

¡Ah! Casi se le olvida el perfume, aquel aroma suave a sandía que le encanta al mayor.

Ya listo para su Hyung, se dispuso a salir de la academia recibiendo alagos por parte de sus compañeros de danza.

Hey Jimin! Te ves muy lindo...

-¡Jimin quiereme!

-¡Jimin tengamos una cita el lunes! _ Jimin negó con la cabeza mientras sonreía. El joven hizo un puchero mientras se colocaba su mano en  el pecho fingiendo estar dolido y luego le sonrió de forma agradable.

Jimin se despidió con la mano de todos los compañeros y salió de la academia.

Caminó hasta llegar a su lugar favorito y sus manos sudaban por los nervios. Tocó la puerta y se abrió a los segundos, Yoongi lo miró de pies a cabeza y se pasó la lengua en el labio inferior con descaro, por ver a su Mochi muy hermoso. Jimin se dió cuenta y se sonrojó por la acción del mayor.

Yoongi lo atrajo a Jimin de la cintura y lo besó.
Cuando entraron, el menor se dió cuenta de la ropa que llevaba, traía unos pantalones negros con huecos en las rodillas y piernas, una remera blanca grande, que le hace notar sus clavículas, tan apetecibles, pálidas, suaves... Se imaginó pasar su lengua por aquél lugar y se estremeció de pies a cabeza. Sentía cosquillas allí abajo. También llevaba una chaqueta negra, que lo hacía ver sumamente sexy.

Jimin se acercó para besar a su mayor, Yoongi se sorprendió un poco por el repentino acto del menor, pero le siguió el beso. Se separaron suavemente del beso y el mayor lo tomó de la mano para hacerlo sentar en un pequeño mueble y le dijo...

- Espérame aquí mi amor.

Jimin asintió embobado por el mayor.

Yoongi regresó con un regalo en su mano derecha y en la otra llevaba un ramo de once rosas rojas. Son doce rosas por cada mes que llevaban juntos, la primera se la dió por la mañana. Jimin sonrió en grande y se levantó para recibir los regalos de parte de su Hyung. Lo besó y lo abrazó.
En la caja de regalo, había una cadena de plata, con la inicial de su nombre. Tenía incrustado pequeños diamantes en el dije.

- ¡Gracias Hyung! Me encanta la cadenita.
Yo también le tengo el suyo Yoongi Hyung.

Sacó una caja de su bolso envuelta en papel de regalo y se la extendió al mayor...

- Tome Hyung. Espero que le guste.

Yoongi la tomó con una sonrisa, sacó la envoltura y abrió la caja. Se encontró con un Rolex de plata, al revés de este, tenía grabado las iniciales de M.Y.G
Y un pequeño corazón alado.
Tomó a su pequeño Mochi y lo besó por todo el rostro. Le dió un dulce beso en los labios, luego besó sus cachetitos, siguió con su pequeña naríz, bajó a su barbilla y volvió a subir para besar sus párpados y su frente.

AniversarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora