A orillas del rio

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Tras el primer respiro... esta viva, ahí entre la maleza del bosque ella vive, sola con los arboles que escuchan su voz, con la flores que alaban su belleza, con la aves que envidian su canto, con los peces que comparten su vida... sobre la yerba ella va, canta al cielo, sola; entre los juncos, vive indiferente de los demás  atrapada en un mundo sin resignación.

 Ahí, a orillas del río oye el galopar de los centauros que buscan llamar su atención  escucha el canto de las sirenas que ilusamente quieren presumir su belleza y su canto ante ella, mira a la hadas que vuelan por las noches buscando inútilmente un amor, ve a esos pequeños gnomos intentar recuperar lo poco que les queda de juventud... ¡Si!, ahí ella mira con paciencia a los demás  mira sus caras tristes llenas de incertidumbre... son almas vacías, temen a la vida.

Va buscando escapar, rogando a la madre que libere sus raíces del aquel lugar, que libere su respirar, va buscando salir de ese mundo tan irreal para su parecer, ella solo quiere cantar, danzar... vivir, ¡que osada fue la naturaleza al darle su existir!

Va, busca escapar de la realidad, sumergiéndose cada noche entre sus sueños que la llevan a otra dimensión  ahí es su hogar, ahí donde puede vivir y respirar en un destino sin fin... no tiene alma y no tiene ser, simplemente es esencia volátil que puede huir...

Ninfa Celtica: El BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora