Un regalo perfecto

El Regalo

Era 24 de diciembre, todas las calles estaban completamente adornadas con escarcha, nochebuenas, luces y guirnaldas.

En un centro comercial caminando sin rumbo se encontraban un par de chicos observando los aparadores buscando el regalo perfecto para la hermana menor de uno de ellos.

Ente Miguel y Hiro observaban los distintos locales buscando una señal o algo.

—Diablos, tu hermana es muy difícil de complacer. —Comentó el asiático sosteniendo una muñeca

—Pero si es un "angelito" —Respondió el mexicano con sarcasmo.

Hiro volteo a ver a su novio con su clásica cara de pocos amigos que le venía como anillo al dedo, exactamente como el que traía en su dedo anular en su mano izquierda.

—Oye~ ya encontramos los regalos para los demás, uno para mí hermana no a de ser tan difícil.

—No es difícil, lo difícil es saber que quiere.

—Una muñeca no estaría mal.

—Mejor una NERF...

— . . . Que tanto?

—Me clavo los dientes en el brazo.

Coquito era un poco ruda al momento de jugar, creció más entre hombres que con mujeres, Rosa era la única mujer pero por sus estudios no podía jugar mucho con ella.

—Hablare con ella cuando regresemos.

Fueron a otra juguetería donde justamente había una gran dulcería a un costado, los ojos de Hiro se iluminaron como las luces que adornaban su alrededor.

—Podemos entrar?!?! Di que sí di que sí di que sí di que sí di que sí di que sí!!!!

Hiro daba pequeños brinquitos como niño pequeño.

Miguel lo pensó un momento hasta que algo a la distancia llamo su atención...

—Si quieres ve y compra algo, voy a ver por allá... —Dijo el mexicano empujando a su novio dentro de la dulcería.

Hiro lo vio algo extrañado pero no protesto.

Una vez dentro, Miguel se encaminó al local que le había llamado unos minutos antes.

—En que le puedo ayudar joven? —Una chica no muy alta preguntó tras el moreno. —Algo en especial para su novia?

Miguel volteó a verla con una gran sonrisa, que por no ser que sabía disimular perfectamente se notaría la malicia en ella.

—Sí, me ayudaría a buscar algo lindo para ella?

La muchacha le devolvió la sonrisa y asintió.
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Luego de asaltar casi toda la dulcería, Hiro comenzó a buscar a Miguel.

—Donde se metió-

—Ya tengo su regalo.

—Que compraste?

—Una NERF y una muñeca, y había una tienda de Disney cerca así que compre un globo de nieve de su princesa favorita.

—Mulan?

—Merida.

Hiro se encogió de hombros y se encaminó a la salida.

Una vez en su habitación del hotel, comenzaron a envolver cada uno de los regalos que habían comprado para cada integrante de la familia de Miguel, está vez habían decidido pasar navidad en Santa Cecilia... Más por capricho de Miguel.