CAP 11 "Sueño Eterno"

1K 62 2
                                    

Desperté por el sonido de los pájaros, al parecer los gritos fueron reemplazados por el canto de las aves. La fría noche por una calida luz que salía por aquella ventana de la desconocida habitación en la que me encontraba. El olor a bacon frito inundó mis fosas nasales, confundida intentando recordar y analizar lo que me pasó y porqué me encuentro aquí, salgo de la cama.

Bajo las escaleras de la casa guiandome por el olor. Kakashi se encontraba de espaladas sin camiseta y en pantalones. Totalmente desprevenido.

-¿Kakashi que pasó? - El se giró confundido, no llevaba la mascara y tampoco tapaba sus ojos.

Kakashi:Hasta que te despiertas - Suspiro el peli plata, besándome la mejilla.

-Y la guerra? Porque desperte aqui? Madara? Naruto?? - El me miró sorprendido.

Kakashi:Yumeko que diablos pasa, la guerra terminó hace 10 años. - Osea, tenia 31 años? Estaba claro que estaba sometida a un jutsu...

-Kai!! - Solté decidida a volver. De nuevo el peli plata me miró confundido.

Corrí a mi habitación y me miré al espejo. Estaba igual. No habia cambiado.

Mi actuendo era el mismo de siempre, salí de ahí no sin antes pegarme un puñetazo a mi misma. Agite mi cabeza en negando, tampoco funcionaba.

Kakashi: Yumeko estas muy rara? Pasa algo?- Sonó preocupado pero no le di importancia. Salí del apartamento encontrandome con las calle pobladas de Konoha. Era igual que antes todos salían y entraban en tiendas o en casas. Niños pequeños caminaban a mano de su madre o en pequeños grupos formados por gennins.

Suspiré y salí corriendo hasta la torre hokague.

Fue un viaje largo, aunque siempre tardo un minuto en llegar... donde quedo toda mi energía?

El guardia me dejo pasar nada mas ver mi placa y mi rostro. Yo entre no sin antes hacer una reverencia, al dar un paso a aquello habitación y alzar la vista una cabellera rubia pollo se mostró ante mis ojos.

-N-naruto?- El rubio se dio media vuelta, dejando ver como el tiempo le había dado un ligero cambio. Parecía todo un adulto bien hecho y maduro. Aunque daba por hecho que eso aun no era del todo asegurable.

Naruto:Hey Yumeko que haces aquí? Como va todo? dime dime- Parecía aburrido y entusiasmado ahora que yo me encontraba en frente de el. No me sorprendió ya que yo también actuaría así al ver una distracción para todo ese papeleo.

-Me acabo de despertar -lleve una de mis manos detrás de mi, solté una pequeña pelusa que se encontraba en mi bolsillo hasta donde se encontraba el sin que pudiera ver algo.

En un segundo, ya me encontraba con mi puño lleno de chacra que corría velozmente deseando cortar cualquier cosa que se pusiese en su camino.

Naruto: ¿¡Yumeko que coño estas haciendo?! -Este intentó vociferar para pedir ayuda, pero era en vano un paso más y acabaría no sin antes sacarle toda la verdad de esta puta mierda.

-Dime que es esto, me acaabo de levantar y la guerra no acabo. Tu no eres naruto - el negó dos veces ya confiado.

Naruto:Yumeko estás delirando, por favor baja la mano antes de que des peor, se que no estás hablando ni actuando con cordura. - Tan rápido como llegue a su lado termine en el suelo. Los guardias entraron, no me resistí y fui llevada hasta el calabozo.

Naruto:Yumeko, no me olvido de ti después llegaré a hacerte varias preguntas - Naruto parecía desconcertado, casi que no se creía nada. Bueno lo había intentado asesinar...

Después de varios minutos aquí, entre todo este espacio de la solitaria carcel de konoha se asomo mi adorado peliplata. Pero el que yo mamaba no era.

Kakashi:Yumeko que te ocurre? - Me miro horrorizado. Sus ojos causaron una sensación horrible en mi, sabía bien que había intentado y el porqué.

-Kakashi...yo no pertenezco aquí, puede que esto sea otra dimensión. Pero juro que cuando me dormí yo estaba siendo atraída por un gran árbol...- Kakashi abrió sus ojos más de lo normal. Hizo un ademan para acercarme, dudosa acepté por la simple razón de que se parecía a kakashi y era débil ante su apariencia.

Agarro mi mano y la besó, sentí como sus labios rozaban mi piel y me causaba unos leves cosquilleos en mi espina dorsal. Era como si lo volviese a tocar después de mucho tiempo.

El peliplata salió de allí con su andar apresurado, el cual le quedaba jodidamente sexy.

Me senté en el suelo cansada y con algo de fatiga. Estaba claro que no era un sueño y más si mi estomago esta ahora patas arriba.

Mi vista se fija en el suelo y se nubla un poco en cuanto noto como la saliva sube acompañado de otro liquido.

Kakashi Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora