Una Vida De La Perra

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Desde que tengo memoria mi vida se rige por 3 leyes:

1- hacer las weas que me digan.

2- hacer como que la paso bien.

3- no suicidarme.

Lo sé, se ve como algo fácil... O lo sería si no fuera yo, pues desde muy pequeño tenía ganas de matar a todo lo que se moviera, nunca lo hice por que era pequeño y cualquier cosa me pegaba mas fuerte.

Luego en el colegio, me molestaban por que era muy bajito y gordo, yo no hacia nada porque me valía verga, pero se puso peor.

Me molestaban todo el día de todos los días, y pos todo tiene un límite, los profesores le dijeron a mi madre y tuve esa conversación de... "Bruno, si te molestan tanto, ¿por qué no los apuñalas?" (creo) entonces empecé a defenderme.

Después de recibir información sobre como cerrar el puño y pegarle a alguien lo intente con los tipos malos, terminé en la oficina del director después de un sangrando nasal un poco bastante serio, y así empezó mi vida de destructor

Eso de pelear me terminó gustando y años después estaría peleando por diversión y rompiendo puertas a puñetes, no es la mejor manera de pasar el aburrimiento pero era chistoso descubrir quien era mas fuerte.

Y después decidí no recurrir al suicidio ya que no era mi estilo de hacer las cosas, si moría sería peleando o por alguna idiotez que salió mal

Fin de la primera parte.

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