War (I see you in my dreams)

War (I see you in my dreams) //Larry//

Lou... - desperté sobresaltado al escuchar mi nombre, aquello hizo que me levantara de golpe. 

Era muy temprano para esto, debería despertarme hasta dentro de unas cuantas horas y ser productivo, aunque, pensándolo bien, el dinero casi nunca llegaba y la situación en este momento estaba terrible. No solo en esta ciudad, sino en todo país que ya hace un tiempo se había involucrado en esta absurda guerra, por ende se podría decir que aparentemente en todo el mundo la situación era terrible, en algunos lugares más que en otros.

Una voz había susurrado mi nombre, lo sabía, sé que últimamente he estado muy paranoico, pero puedo decir que esta vez sí logré escuchar una voz, el problema radicaba en que me encontraba solo. Sacudí mi cabeza, reparando en que sería mejor volver a dormir o al menos intentarlo, tal vez me estaba volviendo loco porque lo sentía, su ausencia me hacía perder la cabeza y lo poco de sanidad que me quedaba, agregando la preocupación por saber si estaba bien. 

Esperé un momento, no sin antes mirar a todos lados para corroborar que no había nadie, antes de volver a recostarme de nuevo. Justo cuando mi cabeza tocó la almohada, volví a caer en los brazos del sueño.

Una figura se acercaba a mí, aunque no podía determinar de quien se trataba. Asustado, fijé mi vista en diferentes lugares a pesar de que no había nada a mi alrededor, sabía que debía correr, mi instinto me lo gritaba con todas sus fuerzas y una fría sensación se deslizaba por mi columna haciéndome sentir inseguro, el problema principal era que mis piernas no respondían. Decidí cerrar mis ojos, tal vez así la situación cambiaría o al menos tomaría algo de sentido, pero no ayudo mucho, mi ritmo cardíaco había aumentado considerablemente y casi se detiene al sentir una respiración en mi cuello que logró desarrollar un escalofrío en todo mi ser. Tenía miedo, demasiado a decir verdad, razón por la cual me quedé completamente estático y cerré mis ojos con aún más fuerza sabiendo que en realidad no quería enfrentarme a esa fría sensación.

Sin saber como, terminé de rodillas en el suelo con mis manos sudorosas tapando mi rostro y realizando un gran esfuerzo por mantener mis ojos totalmente cerrados. Para continuar con tan desesperante imagen, unos pocos segundos posteriores a este martirio, comencé a temblar de terror sabiendo que lo peor de toda esta situación se resumía en mi plena conciencia de que no podía hacer nada para controlar mi sueño, o mi cuerpo dentro del mismo, ni siquiera podía despertar ya que mis extremidades no me permitían el movimiento y mi mente me estaba jugando una mala pasada.

Me atraparon.

-No tengas miedo... - La misma voz de hace un rato habló en mi oído, tan cerca que lo único que logré hacer fue apretar aún más fuerte mis ojos. Pero algo extraño sucedía esta vez, aun cuando el miedo se había apoderado de mi ser, la misteriosa voz me produjo una pizca de confianza. De repente, sentí presión en mi cara, pero era contraria a lo que esperaría de un contacto con lo que fuera que me estuviera persiguiendo. No era una acción hecha en un mal sentido, dudaba del peligro y eso lograba aterrarme aún más ya que solo sentía unos suaves dedos que sostenían mi mejilla con algo similar a delicadeza y cariño, lo más seguro para mi era suponer que el miedo me estaba volviendo loco. Pero mi discusión interna se vio acallada por un nuevo susurro, cada vez más claro pero igual de cercano.  

-Lou... abre los ojos, quédate conmigo.

Lo último que quería hacer era abrir mis ojos, el pánico seguía apoderándose de mis sentidos pero un atisbo de curiosidad luchaba por ganar una batalla invisible sobre que retomaría el control de mi cuerpo. Sin embargo, y como dice el dicho, la curiosidad mató al gato.

Lentamente, retiré mis manos de mi cara apoyándolas esta vez sobre mis rodillas y tomando un poco de aire, sentí como la curiosidad derrocaba al miedo. En contados segundos, estaba abriendo mis ojos lentamente para encontrarme con unos orbes verdes que me observaban en paz, estaba demasiado cerca, más de lo que hubiese esperado. De repente mis ojos comenzaron a llenarse de agua al reconocer aquellos ojos que solía ver cada mañana pero que ya no estaban más. No podría creer que mi mente me jugase un juego tan sucio, y a pesar de saber que todo esto era un sueño la sensación de realidad y la soledad que me producía su ausencia  y lo extrañaba tanto, no lo veía dese hace algún tiempo, pero para mí había sido una eternidad y ahora estaba frente a mí, tan real y tangible que tenía miedo de que desapareciera en cualquier momento. -Harry - susurre con voz apenas audible.