sóʟᴏ ᴘᴏʀ ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ »ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ᴏ.s« #ʙʀᴏɴᴏʜᴏᴍᴏ

Capítulo Único

Era un viernes en la noche, aproximadamente las 21 horas.

El chico pelirrojo sonrió al saber lo que eso significaba.

levantándose de su cómodo sofá y con su celular en mano subió hasta su habitación y cerró la puerta con pestillo.

Caminó hasta su ventana, ésta estaba cerrada y con cortinas sin embargo se podía ver a través de ellas.

¿Por qué estaba ahí?, la respuesta era fácil aunque cualquiera que lo supiera lo tomaría como un loco, acosador, pervertido.

Y él sabía que lo era.

Esperaba a su vecino, la razón era sencilla pero demasiado controversial.

Claro, no era culpa de él, era culpa de Park JiMin, ese era el nombre del chico que lo había tenido mal desde la primera vez que "accidentalmente lo vio por la ventana".

Desde entonces lo esperaba todos los viernes para poder verlo, como justo ahora lo hacía.

Él se paró más cerca esperando que apareciera el chico de cabellos grises que tanto estaba esperando.

no tardó ni un minuto más para que el chico apareciera en su campo de visión.

el chico frente a él comenzó a menear las caderas de un lado a otro justo en frente de la ventana que tenía abierta y el pelirrojo se excito inmediatamente.

No sabía cómo lo hacía pero JiMin siempre lo prendía de forma que nadie había conseguido.

Estuvo a punto de correrse al ver cómo aquel chico se acariciaba a sí mismo, sus hermosas manos pasando por su pecho, por su vientre, por sus pezones, si él no estuviera seguro de que JiMin no se había dado cuenta de su presencia podría asegurar que lo estaba haciendo a propósito, dándole una invitación.

Viéndolo bailar, viendo sus movimientos tan sensuales llevó su mano hasta su entrepierna donde le dio un apretón encima de la tela.

Su pulso se aceleró mucho más cuando el peli gris se desvistió quedando sólo en ropa interior y el pudo ver su grande y redondo trasero.

No pudo soportarlo más y se abrió la bragueta del pantalón y sacando su pene.

De pronto él quería más, quería tener a JiMin, tenerlo debajo de él.

Miró cómo se colocaba un suéter enorme y un short que podría pasar bien como ropa interior.

El pelirrojo acarició su pene de arriba a abajo lento, deseando e imaginando que era JiMin.

Vio cómo el peli gris sacaba una caja de debajo de su cama y frunció el ceño porque él nunca la había visto antes.

De pronto el chico sacó un vibrador de aquella caja, toda la forma de un pene, uno grande.

El pelirrojo pensó que no era tan grande cómo su pene.

Expectante siguió moviendo su mano sobre su miembro.

JiMin encendió el consolador y se mordió el labio inferior.

De pronto JiMin se dobló dejando la mitad de su cuerpo encima de su cama, con el trasero bien parado y justo enfrente de la ventana.

Con una mano llevó el vibrador hasta estar cerca de su entrada donde comenzó a restregarselo aún con la ropa puesta.

La imagen era tan obscena y excitante que el pelirrojo sólo pudo mover su mano más rápido.

De pronto se sintió celoso, y pensó que podía ser él el que le diera placer.

En un arranque levantó toda la cortina, en ese punto ya no le importaba si JiMin lo veía, al contrario, eso era lo que él quería.